Sex Instructor. || SASUHINA 🔞[✔️]

Chapter 3.

Género: Drama/Romance/Lemon.

Pareja: SasuHina.

"«Pensamientos»"

Los Personajes de Naruto no me pertenecen, son de Kishimoto

Advertencia: Esta historia contiene escenas +18, leer bajo su propia responsabilidad.

Nota: Capítulo con lemon.

oOoOoOoOoOo

—Nunca tengo sexo aquí.—dijo.—Tú decide. Tu primera vez tiene que ser especial e inolvidable.

—Tengo un lugar especial.—susurré recordando el jardinsito donde había tenido mi primer beso, había leído mi primer novela y había imaginado mi casamiento un millón de veces. —Es un jardín.

—¿Dónde?

—En mi casa.

—Hm, ¿Tienes auto?

—S-sí ¿Por qué?

—Me iré contigo.—musitó mientras tomaba una carpeta y su saco.

—P-pero...

—Regla número dos; No puedes saber cosas de mí ni yo de tí. Me llevarás a tu casa pero con los ojos vendados, así no sabré a dónde vamos.— me dijo mientras sacaba una corbata y me la daba.

—Está bien.—tomé la corbata y la metí en mi bolsillo.

Salimos de la "tienda". Él cerró con llave y me siguió hasta el auto.

—Es éste.—le dije mientras señalaba el mercedes negro de mi madre.

—¿Dónde puedo poner mis cosas?—me preguntó mientras alzaba su saco y su carpeta negra.

—Oh, puede dejarlas en el asiento de atrás.

Tomó sus cosas y las puso donde le dije. Abrió la puerta del copiloto y se metió en el auto. Corrí hacia la puerta del piloto y me metí tambien.

—B-bien.—suspiré.—Dese vuelta, por favor.—le pedí con amabilidad. Se dió vuelta y puse la corbata cubriendo sus ojos. Regresó a su posición normal y arranqué para irnos a casa.

(...)

Una vez llegando, lo tomé del brazo y nos metimos a la casa por la parte trasera que daba al jardín donde estaba la piscina. Lo llevé hasta el jardinsito donde tendríamos nuestro momento especial. Aún tenía el puente de flores y hojas que había hecho con mi madre unos años atrás.

Lo contemplé unos segundos. Ví la serie de luces que estaba colgada en el puente y lo conecté. La luz me cegó un poco. Enarqué la ceja y me puse frente a él.

Miré sus labios. Le quité la corbata de los ojos y me vió directamente.

—Lindo.—susurró mientras le daba una ojeada al lugar. Se quitó su saco y jaló de su cabello.—Entonces... ¿Vas a traer sábanas o algo?—me preguntó mirando el suelo enlodado.

—E-era lo que estaba pensando. Creo q-que será mejor que entremos.—le respondí mientras me dirigía al arco apagando las luces.

—No, enciéndelas.—me pidió. Se acercó a mí y rozó su piel con la mía, provocando una sensación de calor inmensa. Tomó el cable de mi mano y volvió a conectarlo.

La luz se reflejó en su cabello negro, dándole un aspecto mas formal y delicado a su rostro. Me tomó de la mano y me acercó a él.

—¿Tienes algún radio o unas bocinas?—alzó ambas cejas.