Cap. 16: Inteligencia nivel EXPERTO

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Tras una ducha mañanera, me quedé pensando sentada en mi cama lo que ocurrió anoche. No solo le bastó con mantenerme callada durante 15 minutos con la mano en la boca, sino que al volver a casa, no dijo ni una sola palabra. No me dejó verle la cara con claridad, pero apostaba lo que fuera por que le habían pegado.

Me eché atravesada y choqué con algo al sobresalirse mi cabeza de la cama. Me senté de inmediato y me giré ya que ahí no debería de haber ningún mueble.
-¿H...Hanabusa? -mientras me sobaba la cabeza. Le había metido un cabezazo al tumbarme ya que estaba casi metido debajo de mi cama. Pero aun así no cambió aquella cara de piedra con la que me estaba mirando. No había cambiado el rostro en probablemente mucho rato.
-Meow~ -maulló sonriendo curvando los ojos-

Por un momento me quedé en silencio pensando cómo podía haber entrado Hanabusa a mi cuarto, pero por otro lado, esperaba su respuesta HUMANA, por favor.
-Hanabusa, ¿qué haces aquí? -pregunté con una sonrisa para que por fin me respondiera-
-¿Sabes? ¡Ayer descubrí que es posible respirar mientras bebes! -gritó entusiasmado, aunque yo sus bromas no las pillaba-

De nuevo volví a quedarme perpleja. ¿Qué demonios decía? No estaba para bromas, y él seguía jugando.
-A ver Hanabusa, ¿Por qué estas aquí? -volví a insistir ya un poco hasta las narices-
-Me gusta cazar mariposas. ¿Por qué me hablas así?

Un tic me recorrió el ojo haciendome irritar. Este niñato estaba burlandose de mí descaradamente, y yo no iba a permitirlo.
-Oye, ¿podrías hablar coherentemente? -le pregunté formalmente. Aunque sabía que, o me contestaba coherente, o juro por mi madre que éste hacía hoy la lavadora por las escaleras.

Se quedó callado mirandome fijamente. Lo miré curiosa ya que ni parpadeaba.

Ojiplática, me tiré bajo la cama tapandome los ojos.
-¡¡HANABUSA!!

Corriendo escalera abajo riendo, al fin me dejó sola en mi habitación. Pero tranquilos, fue simpático me dejó SU ROPA INTERIOR sobre mi almohada.

Volví a gritar haciendo que Sasuke subiera enseguida a mi habitación mirando a todos lados. Estaría buscando probablemente a su hermano.
          -¿Qué ocurre, _____? -preguntó acercandose a mí y sentandose a mi lado-

¡Ohh no, no y no! Esta vez no iba a permitir que se me acercara. Sufiente tuve con el cariñito de la última vez que casi me cuesta la respiración. Me levanté para que no pudiera hacer nada.
          -Me ha aparecido un Hanabusa ninja en mi habitación y ha corrido fuera sin ropa y con una capa roja como Superman -dije algo alterada-

De pronto, Sasuke comenzó a reírse.
          -No conoces de nada a Hanabusa, ¿verdad?

No me dio tiempo a responder. Un fuerte ruído de un cristal partirse me inmovilizó intentando saber de dónde provenía.

Él se levantó preguntandome si Junior se encontraba en casa... ¿Y yo qué sé? Acababa de despertarme. Ése señor también era muy ninja, y estaba cuando menos te lo esperabas.

Salimos al jardín ya que los cristales rotos estaban allí. Buscamos con la mirada y... Los cristales era de la ventana de Junior.
          -¿Por qué duele tanto~? -chilló Hanabusa tirado en el suelo del jardín con el culo en pompa y medio riendose. Asustaba un cacho...-

Fui a ayudarlo, pero la piel se me puso de gallina al oír un gruñido de Sasuke gritando el nombre completo de Junior.
          -¡Kim Erik Junior! -gritó mirando a la ventana-

Junior se asomó por la ventana mirando a Sasuke sin importancia, acompañado de su colacao que abrazaba con las manos aprovechando el calor que desprendía la taza.
         
Al ver que no tenía ninguna intención por preocuparse de Hanabusa, subió a hablar con él.

NARRA: Sasuke
Subí con rabia. Desde luego, partir una ventana con la cabeza de un invitado no era lo más correcto que yo sepa. Entré en su cuarto y ahí estaba. Con su típico chandal puesto apoyado en la ventana como si nada le importara.

Me acerqué preguntandole el por qué de su acción. Podría haberlo matado.
          -Es imbécil. -respondió en un solo suspiro, tan tranquilo que podía oír sus latidos desde aquí.
          -Junior, deja de tomarlo con Hanabusa. Sabes que no está bien de la cab... -me interrumpió de inmediato-
          -¿Y por qué no está encerrado?

Admito que tenía razón. Hanabusa no era un chico normal. Desde que lo conocimos, siempre hablaba descoordinado. Estaba peor que la niña del exorcista, y siempre andaba con una capa roja gritando a los cuatro vientos que él era un neko. Lo que nunca entendí, es que si te dan calabazas una vez tras otra e incluso te revolean para que no te acerques, tú dejas de intentarlo... ¿O no? Y más si se trata de un chico como Junior.

A Hanabusa siempre lo traté como a un hermano pequeño mas que un amigo, pero esos pequeños detalles, me sacavan de quicio. ¿Tendría que emborracharse para que no se creyése que es un neko gay?

Dos hermanos (Tu, Erik jr. & Sasuke)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora