Dos hermanos (Tu, Erik jr. & Sasuke)

Cap. 11: Vergüenza extrema

Se me hacía imposible que este niñato sin sentimientos me gustase. Llevaba cerca de un mes en esta casa, y no había tenido ni un pequeño gesto bonito conmigo. Suspiré y fui arriba a coger mi ropa. Un par de mudas fresquitas para andar por casa; pantalones cortos y camisa de tirantas. Estaba dormido, así que mucho no podía hacerme. Me desnudé y me metí en la ducha para despertarme un poco.

Abrí el grifo y... ¡La madre que lo...! Salí tiritando de la ducha, estaba helada. Me relié y bajé a mirar la bombona...estaba bien conectada. ¿estaría vacía? Lo comprobé y estaba nueva. ¿Qué había liado si no le dio tiempo?

Salí para calentar ollas de agua caliente y me quedé paralizada. Tylor, Ino y hanabusa estaban en el salón acompañando a Junior a un picoteo. Me abracé a mí misma y subí disimuladamente...no me dejó. Junior me sostuvo por el brazo sentandome entre aquella gente.

Ino se reía a lo bajo mirandome de vez en cuando, Junior se acomodó sin dejar que me levantara de su lado y del lado de Tylor, el tapón de playa humano.

Bajé la mirada al suelo. Estaba muy avergonzada de estar entre amigos y yo aquí... en toalla.... no era habitual en mí por lo menos.

Sentí una mano recorrerme la espalda hasta llegar a mi cadera acariciandomela suavemente.

          -¿Cómo tú por aquí así...? -preguntó Tylor mirandome con media sonrisa pícara de arriba a abajo-

           -Ahora iba a vestirme -dije cortante apartandole la mano y retirandome del lugar agarrandome la toalla que me cubría.

          -¿Te vendrás con nosotros a tomar algo...?

Solo asentí desapareciendo por las escaleras. Aquel tapón me daba mucha grimilla cuando me hablaba en su tono de "soy sexy, vamos a la cama". Cuando entré al baño y prendí el agua... ya podía salie caliente. Junior a veces parecía hechicero...

Cuando acabé, bajé para recibirlos de buena manera pero...

          -¿Ya se fueron? -le pregunté a Junior que estaba tumbado en el sofá escribiendo algo-

          -Esta noche vendrán a por nosotros para tomar algo. Vístete como una persona normal. -me dijo cortante sin levantar la vista de la hoja-

Me aguanté los insultos subiendo a mi cuarto. ¿Qué de había creído? ¿Que por vestir bien y que le quedé genial la ropa es una persona normal...? Pues no, él no era una persona normal. Él era... era... debo bucarme un hobby. Este niño me estaba volviendo loca. Empezaba a odiarlo, pero de una manera muy rara...