Alliés [Kookmin Au]

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— Por favor has que ese bastardo haga silencio, no ha dejado de llorar en toda la noche — se tomó la cabeza cabreada.

— Los cachorros están acostumbrados a estar con sus padres los primeros días y siente que tu no estas bien — explicó el chico.

— No es mi hijo entiendelo.

— Pero la señora Jeon dijo.

— Lo dijo por que no confía en ti — suspiró — ese niño es de Jimin y Jungkook — todo quedó en silencio por un momento, hasta que el bebé volvió a llorar — por la luna no aguanto — tomó su bolso sacando un cigarrillo junto a un encendedor dispuesta a encenderlo.

— No fumes aquí — le ordenó el chico.

— No eres nadie para ordenarme WonWoo — habló la chica — recuerda que yo soy tu jefa.

— Ahora estamos fuera del área laboral y esta es mi casa — intentó no subir la voz debido a que el bebé ya se había dormido, aún así se levantó haciendo fuerte su presencia — si no quieres problemas fumas afuera o te vas tu decides.

— WonWoo son las cuatro de la mañana no se donde irme — reclamó.

— Me importa una mierda, si quieres hacer las cosas bien y que no se enteren de nada desde ahora en adelante se hará lo que yo diga y no es por el cigarro Taeyeon, es por todas las cosas que me has hecho y me estas haciendo pasar.

— ¿Me estas amenazando?

— No, pero pruebame Taeyeon — la reto — vamos a ser un matrimonio y este bebé será nuestro hijo, seremos una familia feliz, nos iremos a Londres que es donde esta mi familia y criaremos a este niño como nuestro, serás una madre ejemplar.

— No seré madre de un bastardo — aclaró apretando los dientes.

— No hay alternativa.

— No lo pienso hacer, estas loco — tomó sus cosas y fue directo a la puerta — cuida al bastardo hasta que llegue.

Se escuchó el fuerte ruido de la puerta siendo azotada y el llanto se volvió a escuchar.

— Tranquilo — lo acunó en sus brazos logrando tranquilizarlo entonces lo miró a los ojos notando una expresión de soledad en el pequeño rostro pero estaba sonriendo — ¿Extrañas a tus papás? — le preguntó y juró haber visto un asentimiento de su parte — yo no te voy a hacer ese daño bonito, así que solo aguanta unas horas más y estarás con tus papás ¿De acuerdo? — el pequeño sonrió estirandole los brazos — eres muy inteligente — le tomó la nariz haciéndolo reír.

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