Lo normal es aburrido

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"Por favor, sólo necesito quince minutos."
"Camila, no pued-"

"Lauren no va a parar pronto, Lucy. La conozco muy bien," Camila apunto a la chica envuelta en su propio cuerpo, recostada en una de las esquinas del cuarto.

"Yo-" Lucy abrió la boca para hablar, pero se detuvo en medio del acto cómo un grito estridente de Lauren resonó por el cuerto.

"Por favor," Cabello dijo en una mezcla de desespero y súplica.

"Sea paciente y trata de mantener tu voz lo más calmado posible," Lucy advirtió después de un largo suspiro. Camila asintió, haciendo mención de girarse, sin embargo, sintió los brazos de Lucy envolverla en un abrazo. Sin decir una palabra, la morena se retiró del cuarto, dejando una Camila confusa y recelosa detrás.

"Hey," Camila murmuró, sentándose vacilante al lado de la chica de piel pálida.

En menos de un segundo, Lauren se encogió y empujo de un lado el cuerpo de la menor, mirando rápidamente su rostro y tratando de cerrar los ojos al ver de quien se trataba.

Una vez que había reunido coraje, Camila se coloco de rodillas delante de la mayor y pasó los brazos por su cuerpo, impidiéndole tener actitudes agresivas. Lauren se agitó aún más, tratando de resistirse al agarre, sin embargo, algo más fuerte presente en su interior la hizo relajarse poco a poco.

"Estoy aquí," La de ojos marrones dijo en un susurro, tirando delicadamente de las manos de Lauren para que se quedaran descansando en su cintura, "Estoy aquí, babe, está todo bien. Nadie va a hacerte daño."

Los llorosos ojos verdes analizaron su alrededor, aparentemente buscando alguna amenaza. Un suspiro escapó de sus labios cuando Camila abandono su regazo y se sentó a su lado, apoyando la espalda en la pared.

"¿Quieres decirme por qué hiciste eso?"

Camila comenzó, manteniendo su voz lo más suave posible. Los oídos de Lauren lo agradecieron.

Su mirada cayó en el suelo y ella permaneció callada.

"No puedes hacer eso cada vez que no consigues lo que quieres, Lo. No es bueno."

Las palabras de Camila hicieron que la ojiverde levantara el rostro, balanceando la cabeza frenéticamente, "N-no pelea."

"No estoy peleando contigo," Cabello apoyó la cabeza en el hombro rígido de la mayor, "Sólo quiero que entiendas que no necesitas hacer todo eso. Gritar, lastimar, empujar... ser agresiva. Puedes lastimarte enserio, babe. O hasta lastimar a otros, incluso sin querer."

"Sin querer" Lauren frunció las cejas, abrazando sus rodillas contra su cuerpo.

"Vamos a hacer esto," Camila humedeció los labios, poniendo una mano sobre la rodilla de la mayor y acariciando suavemente, "La próxima vez que te sientas estresada... o comiences a sentir ganas de gritar, lastimar y empujar..."

"Ser agresiva." Lauren recordó.

"Sí, y ser agresiva," Camila rió débilmente, limpiando con el pulgar las mejillas de Lauren mojadas por las lágrimas, "Cuando tengas ganas de hacer eso, dile a alguien."

"¡P-pero es rápido! L-Lauren no puede."

"¿Ya lo intentaste?" Pregunto Camila. Lauren sólo se encogió de hombros, balanceando la cabeza.

En silencio, se acurruco al lado del cuerpo de Camila y envolvió la cintura de la latina con los brazos, acercándola más, de forma que sus cuerpos quedaran prácticamente pegados.

"¿Prometes intentar?" Camila levanto su dedo meñique.

Lauren dejó un beso en los labios de Camila después de entrelazar sus dedos y luego asintió con la cabeza, "Lo prometo."
"Amas besarme, ¿uh?" Cabello provoco.
Lauren balanceo la cabeza frenéticamente, "¡Tienes el mejor beso de todos!"

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