Para que sirven las camas

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"No tengo más dedo de tanto cálculo que hice." Dinah observo sus manos con una expresión de dolor forzada estampada en su rostro.

"Para de ser dramática porque esos dedos parecen un sable de luz. No deben cansarse nunca." Camila respondió mientras arreglaba los cuadernos en su mochila.

"Realmente espero que eso valga la nota máxima del mes. No estuve dos horas buscando la mierda de valor de x para nada." Normani dijo.

"Si no-" Camila fue interrumpida por la voz de su madre viniendo de abajo.

"Kaki"

"¡¿Hola, madre?!"

La puerta del cuarto fue abierta y entonces Sinuhe entró a la habitación sólo para entregar el teléfono a su hija, "Llamada para ti."

"¿Quién es?" Camila frunció el ceño por la confusión. Generalmente las personas llamaban a su celular.

"Lauren Jauregui."

Camila sintió su cuerpo tensionarse. Ella casi nunca recibía llamadas fuera de su celular, aún más de Lauren. Su madre salió del cuarto. Rápidamente llevo el teléfono a su oído.

"¿Lolo?"

"¡¿Camz?!" La voz de la chica sonó débil y ansiosa.

"Soy yo, babe. ¿Estás bien?" Camila respiro profundo tratando de mantener la calma. "¿P-prometes que L-Lauren estará b-bien?"

El corazón de la latina parecía que en cualquier momento explotaría. Normani intercambio una mirada rápida con Dinah antes de acariciar el brazo de Camila.

"Lauren, ¿Qué paso?"

"Laur- no s-sé. El Sr. Byers hizo algunas p-preguntas."

"¿Quién es el Sr. Byers?" Camila pasó una mano libre por su rostro. "Y él y m-mamá conversaron... y ahora Lauren... va a una clínica."

Camila abrió la boca, pero no pudo emitir un sonido. Dinah sacudió su hombro sin ninguna delicadeza. La latina continuó son moverse. Bufando, la polinesia tomó el teléfono de sus manos.

"Hey, ¿Lauren?"

Camila escondió su rostro entre sus manos y un sollozo bajo escapo de su boca. Normani suspiró y tomó el cuerpo de la más baja en un abrazo, acariciando suavemente su espalda.

"Cierto." Dinah sonrió, asintiendo con la cabeza.

Camila sacudió frenéticamente la cabeza. "¡N-no! ¡Lauren es p-perfectamente normal, no necesita ir a ningún l-lugar!" Murmuraba para sí misma, su rostro escondido en el cuello de la chica de piel negra.

"Mila, tú no sabes lo que pasó, trata de calmarte."

"Está bien, Laur, te la voy a pasar." Dinah lanzó un beso al teléfono y en seguida empujó la espalda de Camila y entregando el teléfono en las manos de la chica que giro el cuerpo.

"Lauren quiere hablar contigo. Por favor, trata de no asustarla."

Camila respiro profundo y limpió algunas lágrimas de su rostro con las mangas de su blusa antes de llevar el teléfono hasta su oído nuevamente. "¿Lo?"

"¿Princesa de Lauren?" La chica de ojos marrones dejó escapar el aire lentamente de sus pulmones al notar una mezcla de tranquilidad y preocupación en la voz de Lauren. "¿E-estás llorando?"

"Sí." Camila murmuró. "Lo siento."
"No haya nada de malo en llorar a veces, Camz"

El cuerpo de la latina no sabía si reír o llorar.
"Explícame bien... ¿vas a una clínica?"

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