Triple dosis

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"Y hay una parte de él que está luchando con aquellos sacos de patata y ella y él parecen comenzar a danzar como si estuvieran luchando con guantes de boxeo al ritmo de la música y-"

Lauren negó con la cabeza, capturando las manos que gesticulaban frenéticamente en el aire con sólo una de las suyas, la otra la uso para tirar de la nuca de la latina hacia ella, juntando sus bocas en seguida. Un beso no tan demorado, sin ningún movimiento de labios, pero que fue capaz de hacer que la de ojos marrones soltara un gemido débil, sorprendido y ahogado.

Una vez que Lauren se alejó, Camila abrió la boca para contestar, pero fue callada nuevamente. Esta vez por las manos blanquitas.

"Hablas mucho, Camz," dijo con cierta lentitud.
Poco a poco el rostro de la joven fue tomado por el rubor, revirando los ojos mientras escuchaba la risa estridente de Dinah. Lauren cubrió los ojos con sus manos y rió bajo, sacudiendo la cabeza.

"Las dos se merecen," Camila soltó un suspiro dramático.

Se levantó del sofá y pasó delante de Lauren, esta detuvo las risas dando lugar a una sonrisa contenida, acompañando a su novia con la mirada.

Dinah levantó una ceja, alternando la mirada entre las dos. "Estás muy enamorada, ¿verdad?" Bufó.

Lauren desvió la mirada con las mejillas sonrojadas, mirando sus pies que se balanceaban en el aire.

"Mufasa..." Susurró, acercándose a la polinesia, que inmediatamente agarro su rostro y la sofoco sobre sus propios pechos en un abrazo. "N-no... quiero conversar... ¡Y respirar!"

"Está bien, dime," suspiró mientras acomodaba el cuerpo pálido y cálido sobre sus muslos torneados. "Maldición, pesas."

"No pedí permanecer en su regazo," dijo con el ceño fruncido mientras levantaba los brazos para que Dinah abrazara su cintura.

"Cállate antes de que pierda la paciencia, blanquita," se quejó. Lauren se encogió de hombros y descanso la barbilla en una de las manos, mirando despreocupadamente alrededor. "¿No vas a hablar?"

"P-pero dijiste que me callara..."

Dinah rió, sacudiendo la cabeza, "Habla pronto, bolita."

Lauren pensó un poco antes de hablar, su voz tan baja que la rubia no consiguió entender.
"¿Q-que sucedió con... el... el chico que las-lastimo... lastimo a Camz?"

Dinah suspiró, mirando rápidamente alrededor para asegurarse de que estaban solas en la sala.

"Fue expulsado de la escuela. Mi madre y yo fuimos a conversar con el director... todo salió bien al final. Y él dijo que quiere tener una conversación nosotras dos cuando Mila estuviera lista para volver a la escuela. De hecho, estaba pensando... ¿Qué te parece mostrar a los idiotas de mierda de la escuela lo inteligente que eres?"

Lauren amplió levemente los ojos y bajó la cabeza, sus manos y pies inquietándose por algunos instantes hasta que finalmente levantó la mirada.

"¿Volver a la escuela?" Preguntó, los ojos apretándose con recelo y el labio inferior mordido.

"¿Quién va a volver a la escuela?" Camila apareció en la sala con un cuenco en la mano, el ceño fruncido en confusión.

"Lauren," Dinah dijo. "Lauren ira allá con nosotras a demostrarles a los idiotas de mierda que ella es mucho más inteligente de lo que piensan."

Camila levantó una ceja, balanceando la cabeza lentamente.

"No, no lo hará." Murmuró, tratando de mostrar una tranquilidad que no tenía en ese momento.

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