Special

No es real

"Uh... Señora Jauregui," La latina llamó, tirando levemente del brazo de la mujer, impidiéndole que saliera por la puerta. Camila regreso el dinero, consiguiendo una mirada confusa a cambio.

"¿Por qué, Camila?"

"Yo... no puedo aceptar más," En un acto de vergüenza pura, Camila metió las manos en los bolsillos de su sudadera y sonrió débil al mirar al suelo.

"Pero es tu pago..."

"Sí, lo sé, pero no puedo recibir más dinero para quedarme con ella. Me parece... mal," su voz fue disminuyendo hasta no pasar de un susurro al final. Después de un suspiro, levanto la mirada, "No considero eso un empleo. La verdad, creo que nunca lo considere."

Una pequeña sonrisa surgió en las comisuras de los labios de la más vieja, mientras ella tiraba de la latina para un abrazo que fue prontamente retribuida.

"Sólo cuida de mi bebé."

¿Su bebé?

"Lo hare," Sonrió sin mostrar los dientes antes de cerrar la puerta.

Tomó una respiración profunda y sólo entonces el silencio en la casa le incomodo. La voz de Lauren siempre se podía escuchar, incluso a través de susurros o las melodías de canciones que ella misma creaba.

Camila camino cautelosamente hasta estar delante del cuarto de la chica de ojos verdes y nuevamente una mala sensación recorrió su cuerpo al percibir que la puerta estaba entreabierta. Lauren detestaba las puertas abierta, principalmente la de su cuarto.

"¿Lolo?"

Camila espero algunos segundos por la respuesta, como no la obtuvo, entro a la habitación y su corazón se apretó al ver a la chica de piel pálida encogida frente la cama, un círculo de juguetes y papeles alrededor y Nala delante. Escondía el rostro entre los brazos, los mismos estaban apoyados en sus rodillas.

"¿Qué paso?"

Lauren dejo de temblar como la voz de la latina llego a sus oídos. Sin embargo, en vez de responder, comenzó a llorar alto, sacudiendo la cabeza y gritando, consecuentemente pateando los juguetes que estaban delante cerca de la joven.

"Lauren," Camila se arrodilló con cautela frente a la ojiverde, quien metió sus manos dentro de su blusa, tal acto hizo que su rostro se contorciera en una mueca de dolor.

Sólo entonces Camila noto las salpicaduras de sangre en el suelo.

Inmediatamente la desesperación se apoderó de su cuerpo. Ella respiro profundo con el fin de mantener la calma, pero se convirtió en una tarea imposible al ver la blusa de Lauren poco a poco ser marcada por numerosas manchas rojas.

"Babe," Su voz falló miserablemente.
Todo lo que la mayor hizo fue empujarla por los hombros y girar el rostro.

Lauren llevó sus manos temblorosas y ensangrentada a su rostro, cubriendo sus ojos y sacudiendo la cabeza. Su mirada se torno vacía y eventualmente un grito doloroso y asustado escapo de su garganta.

"Al-" Su respiración irregular se dificulto aún más al salir su voz, "A... Ally... ¡Para!" El llanto se intensifico.

"No es real," Camila agarró sus muñecas con precisión.

Lauren se paralizo, tragando seco. Al segundo siguiente, sin embargo, volvió a luchar.

"La... lastimar... A-Ally..." Lauren se sacudió del toque de Camila y se preparo para moverse contra ella.

"¿Quieres hacerme daño?" Incluso a través de un susurro, la voz de Camila fue firme mientras mantenía los ojos cerrados fuertemente.

Lauren rápidamente se alejo de la latina, forzando el cuerpo hacia atrás de forma que su espalda chocó con la pared. Sus puños se cerraron y ella los hizo chocar contra su cabeza repetidas veces.