Especial Sanegiyuu

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Nota de autora: Esto ocurre en el mismo universo de la historia, solo que es la historia de Sanemi y Giyuu.
Si no te gusta puedes saltarte al otro capítulo y simplemente ignorar este.

POV: Narradora

La mayoría de nosotr@s crecimos viendo películas infantiles, donde los protagonistas siempre empiezan llevándose mal, parece que se quieren matar.
Pero conforme va pasado la trama se terminan enamorando, aquí es donde los demás dicen "del odio al amor" ese título lo hemos escuchado los que vimos gacha life por ahí de 2018.

Sanemi y Giyuu fueron unos de esos, los que se la pasaban viendo ese tipo de historias. Sanemi siempre le gustaba verlas, pero siempre se dijo que eso solo pasaba en esas mini series, y si, odiaba a muchos pero nunca se enamoró de nadie, por eso nunca creyó que eso le pasara. Giyuu por otro lado le daba igual si existía o no.

Como en la rosa de Guadalupe, regresemos unos años atrás cuando se conocieron.

Un azabache se encontraba organizando las cosas del almacén, la escuela nunca se tomaba la molestia de acomodar, después de todo no habían encontrado profesor de Educación Física, pero llegó Giyuu y como era su primer día como profesor, le tocó acomodar las cosas.

Giyuu estaba centrado en acomodar que no se dió cuenta cuando alguien tocó la puerta. No fue hasta que escuchó el sonido de la puerta abrirse.

—¡¿Quien es el idiota que vino a robar?!— gritó enojado una voz, a lo que Giyuu se confundió. —¡Tú!— volteó —¿Que has robado? Vamos Sácalo.

—¿Perdón? ¿Quién eres tú?

—Alguien que te dará la madriza de tu vida por rata.

—Para tu información no estaba robando nada, solo estaba acomodando.

—¿Pero quien te crees para entrar así? ¿Acaso eres un conserje de aquí?

—Soy un profesor, es mi primer día, vi este espacio sucio y me tomé la libertad de hacerlo ¿algún problema chihuahua?

—¿Cómo me llamaste hijo de pu-

—Cuida tu lenguaje gritón.

POV: SANEMI

Ahora si que me vale madre si es profesor o no, igual lo golpearé.

—Cagaste mugro- No pude completar la oración, por fin podía ver cómo era mi nuevo enemigo y me quedó helado al verlo.

Era hermoso, tenía el cabello negro largo atado en una coleta baja, hijos azules que apenas se podían ver por la poca luz pero así se veían increíbles, y una cara tallada con por los mismos ángeles.

Me sonrojé rápidamente —¿Por qué de repente me siento raro del estómago? ¿Tendré diarrea?

—Si me vas a matar hazlo ahora— me dijo.

—¿Cuál es tu nombre?

—Que-

—Tengo que saber el nombre de a quien asesinare.

—Tomioka Giyuu.

Hasta el nombre es hermoso.

—Tengo mejores cosas que hacer, me largo.

—¡Hey! Si yo te dije mi nombre mínimo dime el tuyo.

—¿Que te importa?

—Dios, aparte de chihuahua, rabioso.

Volteó a verlo —¿Qué?

—Y sordo.

—Vuélveme a decir esas cosas y te juro que aplasto tu bonita cara— recapitulé lo que dije, LE DIJE BONITO.

Juntos hasta la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora