La bebida salió disparada de mi boca por segunda vez. Ella debía estar bromeando.
─¿Qué?─pregunté, aún con la impresión en mi garganta. Ella sonrió sin mostrar los dientes, de una manera tan sexy que me causó escalofríos. Inclinándose, tocó con su mano mi rodilla, la cual quité de inmediato.
─Que lo harás conmigo, no hay chico misterioso, no hay nadie más que no sea yo─explicó, recostándose en el sofá, alejándose considerablemente de mí, quizás por mi reacción. El silencio incómodo me estaba matando ¿Qué debería hacer ahora? ¿Marcharme a casa o aceptar su propuesta?
─¿Te pusiste la ropa interior?─preguntó, llamando mi atención. Respiré profundamente y asentí─¿Quieres hacer esto?─una vez más estaba sin palabras, era algo difícil de responder, mi mente decía que sí, al igual que mi corazón. Pero si contestaba ahora, quizás metería la pata─BoRa─me llamó impaciente.
─Quiero hacerlo, pero...─mi voz se desvaneció y la miré─¿Qué pasa si hago algo mal? ¿Todo cambiará entre nosotras?─ella suspiró y me di cuenta de que había dado en el blanco. Ella no había pensado que sucedería luego de que nosotras tuviéramos algo, solo nos besamos y nos distanciamos un poco. Imagina lo que pasaría si tuviéramos sexo.
─No había pensado en eso, no lo sé─confesó y se levantó, ofreciendo su mano la cual tomé con gusto. Quedando frente a ella, a escasos centímetros─¿Y si mejor lo averiguamos?─preguntó susurrando y no me dejó responder, sus labios me atacaron desesperadamente. Su lengua entró sin autorización y me encontré totalmente perdida ¿Qué tenía esta mujer que con solo respirar frente a mí me hacía perder la razón?─¿Es eso un sí?─preguntó entre besos. Nuestros labios se movían con sincronía al igual que sus manos en mi cintura.
─Es un...claro que sí─respondí, sin separarme de ella. Sonrió sobre mis labios y comenzó a avanzar, recostándome en el sofá, repartiendo pequeños besos por mi cuello. Con las manos temblorosas comencé a tocarla, en estos momentos era una inexperta, así que la acaricié como pude.
─Estás haciéndolo bien─me alentó y sonreí contra su cuello─Iremos lento ¿Si? Cada cosa a su tiempo─asentí y me ayudó a levantarme─Primero, tú me tocarás y cuando estés lista, lo haré yo contigo ¿Si?
─Sí─respondí en un murmuro.
─Comienza─dijo, sonriendo. Levanté mis manos y las coloqué en sus pechos, cubiertos por el brassier y una fina blusa. Acaricié su pecho y abdomen con lentitud, disfrutando de este pequeño privilegio, descubriendo cada pequeño secreto de su cuerpo─Desabrocha los botones─ordenó jadeando, tomó mis manos, colocándolas en los obstáculos que me separaban del deleite de ver sus senos totalmente desnudos.
─¿Q-Qué?─ella rió roncamente con los ojos lujuriosos y se acercó una vez más a mí.
─Que desabotones mi blusa─repitió sobre mi boca. Asentí lentamente y tragué grueso, desabroché el pequeño botón como ella me lo pidió y pude ver una pequeña parte de la piel blanca con un sexy lunar cerca de sus senos ¿De verdad podría soportar esto? Seguí desabotonando uno por uno, dejando a la vista su perfecto abdomen─Ahora sácala─pidió y tomé los bordes de esta, deslizándola lentamente por sus brazos─¿Estás lista?─preguntó una vez que pude admirar por completo su cuerpo y asentí─Los pantalones─mis ojos se abrieron abruptamente y aparté mis manos de sus senos, no podía respirar bien. Esto era un gran paso, un inmenso paso.
─No puedo─susurré─Aún no─digo con vergüenza y ella asiente, dándome una hermosa sonrisa de comprensión.
─Esta bien, dijimos un paso a la vez, iremos lento─murmura cálidamente. Regresa mi mano a uno de sus senos y gime ante el cálido tacto, mis dedos comenzaron a jugar con las tiras del sostén azul. Sus labios nuevamente toman los míos, sus manos se dirigen a mis brazos, causando un gran escalofrío en mí y, las quita inmediatamente por mi estremecimiento. Asiento mirándola para que siga y lo hace delicadamente, acariciando mis brazos─¿Estás lista?─murmura, colocando sus dedos en el borde de mi blusa y muerdo mi labio, nerviosa. La fina tela se desliza por mi piel lentamente y siento como el frío viento de la habitación me golpea.
─No me mires─murmuro, obteniendo su risa como respuesta. Pero sus ojos me miraban como si fuera una delicada pieza de porcelana.
─Eres hermosa─susurra. Admirándome a mí, en una costosa y sexy lencería. Siento mis mejillas arder y trato de no mirarla─Hey─musita, levantando mi mentón con sus dedos─No te avergüences, eres la chica más sexy que mis ojos hayan visto─se inclina con cuidado, depositando pequeños besos por mi rostro─Iremos a la habitación ¿Está bien?─pregunta y asiento. Tomo su mano, siguiéndola por el pasillo, hasta llegar a su habitación─Recuéstate sobre la cama─me ordena y camino, sentándome en la orilla. Mi cuerpo tiembla, viéndola apoyada sobre el marco de la puerta, solo con sus jeans y su perfecto abdomen a la vista, solo para mí. Es toda una Diosa Griega. Ella camina hacia mí, parándose entre mis piernas, tomando con sus manos cada extremo de mi cara. Gimo al sentir la humedad de sus labios sobre los míos y por inercia, comienzo a acariciar sus senos, con la necesidad de sentir su piel sobre la mía.
─Los pantalones, por favor─pide en un susurro sobre mis labios. Sin pensarlo dos veces, mis dedos se van al botón de sus jeans, deteniéndome por un momento. Es ahora o nunca, deja atrás los miedos. Una gran respiración sale de mi boca al bajar la cremallera. Repentinamente, me encuentro desesperada de quitar aquel obstáculo de mi camino. Esta no era la parte difícil de la situación, comúnmente, hacia esto de maravilla, pero por una extraña razón, con ella era todo lo contrario. Sus pantalón abierto mostraba una pequeña parte de su bóxer, incrementando aún más mis nervios─Tranquila─asiento, pero lo menos que puede decirme en este momento es que esté tranquila. Inhalo una gran bocanada de aire y deslizo sus pantalones lentamente por sus piernas. Mi boca se abre de inmediato y el aire se va de mí ¡Dios Mío! ¡Es inmenso!
ESTÁS LEYENDO
Virgin | SuaYeon G!P
RomansaSu mala experiencia sexual le hace tomar medidas desesperadas: pedirle consejos a su mejor amiga quién le recomienda visitar a una famosa sexóloga llamada Lee Si Yeon. Ella realmente interesada por el problema de BoRa, decide ayudarla, dándole conse...