La Luna hacía mucho tiempo que le había dado paso al Sol sobre el horizonte, los rayos del mismo iluminando toda la habitación a través de la enorme cristalera, dos cuerpos amándose bajo las suaves y blancas sábanas del hotel en el que se alojaban.Las manos paseaban codiciosas por el cuerpo del contrario, los ojos no podían dejar de mirar cualquier porción de piel descubierta, los labios se unían y lo volvían a hacer como si el otro fuese el mismo oxígeno.
Las respiraciones entrecortadas, los jadeos avergonzados y los gemidos sin fuerza, la voz grave de uno y los susurros del otro, la piel perlada por la leve capa de sudor que adornaba a cada cuerpo.
Y aún así no tenían intención de alejarse.
— ¿Vas a quedarte esta noche? —Habló el mayor de ellos sobre sus labios, sus manos abarcaron codiciosas los muslos del menor y tomaron impulso para abrir más sus piernas y volver a embestir al cuerpo bajo él, resguardándose un gemido ronco que quiso escapar de lo más profundo de su garganta—. ¿Uhm?
Jungkook jadeó en su boca, revoloteando sus párpados completamente ido.
— Ah, s-sabes que sí —musitó con voz pequeña—. A-Aunque todos crean que v-vinimos por separado, ellos no s-sabrán lo que hacemos entre estas cuatro p-paredes.
Jimin sonrió lascivamente y relamió sus labios poco después, mirando con devoción al chico bajo su cuerpo, aprisionado entre sus cuerpos mientras su cadera le embestía de manera profunda para ralentizar el climax de ambos. El pequeño estaba tan ido que se dejó a merced del mayor, tan sobreestimulado y jadeante que sólo podía coordinar su cerebro para seguir respirando.
¿Cómo pasó y cuándo volvieron a llegar a eso?
Todo ocurrió en una cena de navidad, Jimin al fin tuvo la valentía de entregarle la copia de la carta que había guardado en la cápsula del tiempo. Jungkook la había abierto poco después y había sonreído entre lágrimas mientras se abalanzaba contra el mayor para aferrarse a él y musitar un "eres un maldito idiota, pero te perdono". Todo ocurrió muy rápido poco después, Jimin confesó que jamás había dejado de verle de la manera en la que lo hacía y a Jungkook se le achicó el corazón, manteniéndose en su postura algunos meses posteriores hasta que no pudo aguantar más y acabó confesándole al mayor que él tampoco.
Pero debían llevarlo con sutileza.
Ellos estaban recuperándose de un corazón roto y Jungkook estaba tratando de darle una oportunidad a Yeri, aunque no fuesen nada oficial por el momento. Jimin dejó en claro las cláusulas entre ambos y Jungkook las aceptó mientras impulsaba las suyas.
Se tomarían un tiempo, irían despacio, no más errores, no más terceras personas.
Jungkook había estado asistiendo a terapia y, algunas de esas veces, Jimin también le había acompañado. Estaban sanando juntos, pero nadie más que ellos debían de saberlo, porque tenían la intuición que cuando alguien más sabía, todo iba a torcerse.
Y fue por eso, que cuando para el cumpleaños de Jimin Jungkook se presentó con un boleto de avión y un pase de hotel en Tokyo, el mayor no se negó en absoluto. Poco después, en la intimidad del apartamento de Jimin, Jungkook le mostraría su boleto y le diría que tenía que ir a grabar un vídeo musical allí, así que había aprovechado para colar a Jimin entre los productores y gente del staff.
Nadie sabía de eso, tampoco de que Jungkook no había pisado su habitación mientras pudiese estar con Jimin a espaldas a todos.
Como en ese mismo momento, aferrándose a su delgado cuerpo y mirándole de cerca, subiendo sus manos hasta sus mejillas y empujándole a sus labios cuando sintió que era demasiado.
Cuando su estómago se remolinó en millones de mariposas y su vientre se contrajo cuando el climax le asaltó de golpe, haciendo a Jimin jadear ronco sobre sus labios y embestir más profundo para alargar la sensación de su orgasmo.
Un par de minutos después, Jimin le siguió y, más tarde, cayó derrumbado a su lado cuando salió de su interior y se encargó de limpiarle con las toallitas húmedas que ambos habían traído hasta la mesita de noche. Jungkook se gozó en la sensación del post-orgasmo y revoloteó sus pestañas para rodar por la cama de manera perezosa y enfocar a Jimin con vista nublosa.
— Tokyo jamás se sentirá igual —musitó con sus labios abultados, Jimin rió a su lado y asintió comprendiendo—. Uhm, no quiero volver.
— Tenemos qué —Jimin suspiró, levantándose de la cama para acercarse al enorme balcón y apoyarse sobre la baranda de sus codos—. No hemos dormido nada, en la tarde tenemos el vuelo.
El menor bufó bajito, rodando por la cama hasta llegar al borde y levantarse lentamente y con esfuerzo, apartando a un lado las sábanas para acercarse a Jimin por la espalda y abrazarle.
— No quiero volver, me trae malos recuerdos y siempre estamos en el punto de mira, aquí podemos ser nosotros mismos.
— ¿En una habitación? —Rió secamente el mayor—. Oh, vamos, Jungkook, hasta la puerta del baño es transparente, me siento más expuesto que en una rueda de prensa.
Jungkook rió divertido, apoyando su mentón sobre su hombro y pasando sus manos por su abdomen.
— Uhm, pero ya lo vi todo, ¿de qué tendrías que esconderte?
El mayor rodó los ojos divertido y ladeó su cabeza cuando Jungkook se entretuvo besando su cuello de manera delicada, sus labios hinchados contrastando con su piel bien besada anteriormente.
— Kook, ¿puedo hacerte una pregunta? —Jungkook emitió un sonidito en confirmación a su pregunta y Jimin desvió su mirada a la ciudad bajo sus pies mientras un suspiro escapaba de sus labios—. ¿Por qué no has rehecho tu vida? Me refiero a formar una familia, casarte o algo así —volteó a verle—. Taehyung tuvo un bebé, Yoongi y Hoseok se casaron, Namjoon se casó y tuvo un bebé. ¿Qué hay de ti? Tienes a Yeri, ¿no te sientes preparado aún?
Jungkook frunció sus labios y volteó a Jimin para mirarle cara a cara, subiendo su mano despacio hasta apartar un mechón rebelde que cubría parte de su ojo.
— No es eso —negó con la cabeza—. Siento que ese tipo de cosas solo pasan una vez en la vida y para disfrutarlas ha de ser con las mejores de las emociones, ¿no? —Alzó una ceja—. ¿Por qué me casaría con alguien a quien considero pasajero? ¿Por qué tendría un hijo con alguien a quien no amo?
— ¿No le amas? —Musitó Jimin impresionado, Jungkook se acercó más a él y negó despacio mientras rozaba sus narices—. Pero... llevas mucho tiempo tratando de intentar algo con ella.
— ¿Quieres que sea sincero? —Jimin asintió tras unos segundos—. Jamás podré llegar a amar a alguien como te amé y te amo a ti.
Jimin contuvo la respiración, sus ojos le miraron fijamente y Jungkook esbozó una sonrisa avergonzada, sus mejillas se tiñeron de rojo poco después.
— ¿Y si yo te lo pidiera, qué harías?
— ¿Casarme contigo? —Rió, mirándole a los ojos—. Uhm, tendría que pensarlo, Yeri sigue existiendo, por si no te acordabas.
— No, eso no —negó Jimin de inmediato—. Si yo te pidiera que le dejaras y volvieras conmigo... ¿tú lo harías?
Jungkook mordió sus labios.
— ¿Me pedirías casarme contigo después y adoptar un par de bebés chinos?
El mayor soltó una risita y asintió lentamente, pasando sus brazos por el cuello de Jungkook.
— Uhum, ¿lo harías?
Jeon sonrió, dejando un casto beso sobre sus labios para inclinarse y tomar sus piernas, cargándole hacia la cama y depositándole en ella con esmero, apoyándose de sus antebrazos para verle directamente.
— Sin pensarlo dos veces, Park.
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Como wattpad no me deja subir fotos desde hace algunos días, despediré Operación a través de Instagram [wonderissaturn]. De nuevo, muchas gracias por leer y apoyar la historia, si tienen alguna idea sobre otro extra díganme ♡
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OPERACIÓN: ¡El mundo piensa que estoy en una relación! ➶︎ Jikookmin AU
FanfictionDónde un día cualquiera se filtra una foto íntima de Yoongi y Hoseok, pero Jungkook admite que es suya y de Jimin. Ahora solo tienen que hacerle creer al mundo que están en una relación para proteger a sus Hyungs de las críticas. •Versátiles •Menció...