lost soul

Capítulo 41: El diablo desatado

"¿El diablo? ¿Eres Yoshihiro Shimazu entonces?"

La sonrisa de Yoshihiro solo creció. "Supongo que lo soy". Él responde mientras adopta una postura fuertemente orientada a la ofensiva que Shino reconoce haber sido utilizada por muchos ninjas que usan armas grandes, como los siete espadachines y algunos ninjas Iwa que se especializaron en Kenjutsu durante la guerra.

Shino ajustó sus lentes más arriba de su nariz. Fue la única advertencia que tuvo Yoshihiro antes de que un enjambre de Kikaichu convergiera detrás de él formando uno de los clones característicos de Aburame que intentaron hundir un kunai en la parte posterior de su cráneo.

Shino observa cómo el hombre mayor capta el movimiento del clon por el rabillo del ojo antes de sonreír, estirando el cuello hacia un lado, evadiendo el golpe antes de hundir la punta de su martillo en el estómago del clon, obligando al Kikaichu a dispersarse y regresar al cuerpo de Shino".

"Je, si eso es lo mejor que tienes. Ni siquiera necesitaré esta cosa vieja". Dice mientras se ata el martillo de guerra a la espalda.

Shino vuelve a ajustarse las gafas antes de hablar. "Ya veo." Antes de que desaparezca en otro enjambre de Kikaichu.

Yoshihiro observa cómo cientos de plagas pululan por el aire a su alrededor, creando una sombra decente mientras su gran número casi bloquea el sol.

De repente, los insectos se agruparon junto a él y formaron una masa casi sólida que lo golpeó de lleno en la cara, lo que hizo que el hombre mayor tropezara hacia atrás con un gruñido seguido de otra masa de Kikaichu que lo golpeó en la parte baja de la espalda, obligándolo a tropezar hacia adelante. , casi cayendo al suelo. Yoshihiro gruñó antes de que otra masa de Kikaichu apareciera ligeramente debajo de él y se estrellara contra su estómago, impulsándolo hacia arriba lo suficiente como para derribarlo de espaldas, a dos metros de su posición original.

El enjambre Kikai se cernió sobre él cuando el hombre más grande soltó una risita. "Jejejeje, no es un mal chico". Yoshihiro complementa mientras se pone de pie tocando un kunai que Shino desde su punto de vista oculto reconoce como suyo: lo había colocado para que aterrizara sobre él cuando cayera. "Eso habría acabado con cualquier gruñido común con bastante facilidad. Pero, de nuevo..."

"Estoy lejos de ser común" Shino se dio la vuelta a tiempo para recibir un puño directo en la cara, quitándose las gafas de la nariz y enviándolo a toda velocidad a través de una ventana del segundo piso y de regreso al patio donde Yoshihiro había estado parado anteriormente. Miró hacia arriba a tiempo para ver al Yoshihiro "original" derretirse en un montón de tierra y rocas.

'¿Un clon? Pero ni siquiera lo vi hacer los sellos manuales.

Una sombra se cernió sobre su forma, al mirar hacia arriba vio a Yoshihiro parado allí con la misma sonrisa en su rostro. "Levántate mocoso. Estamos lejos de terminar todavía".
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"Shino... Shino, ¿puedes oírme?" Los ojos de Hinata se entrecerraron, obteniendo nada más que estática en su radio antes de mirar en la dirección general que sabía que era el usuario del insecto. "Diez diez."

"Sí." El maestro de armas respondió.

"Iré a ver si Shino está en problemas. Presiona el ataque y si no informo en veinte minutos, haz retroceder a los hombres ¿entendido?"

"¡Wah, oye, espera un minuto!"

Hinata apagó su radio antes de guardarla en su bolsillo y se dirigió al lado noreste de la ciudad.
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Shino gruñó cuando un puño blindado se hundió profundamente en su estómago, enviándolo deslizándose por el suelo antes de detenerse, agarrando su abdomen con un brazo mientras sostenía un Kunai a la defensiva con el otro.