Capítulo 43: Sueños

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Tenten Lee y Hinata, cuyo brazo herido estaba actualmente envuelto desde la muñeca hasta el hombro con vendas, estaban parados dentro de la carpa del médico mirando a un Shino inconsciente. El médico había informado que tenía una conmoción cerebral, muy probablemente debido a la caída, tres costillas fracturadas, un pulmón perforado a causa de ellas, así como una hemorragia interna a lo largo de su región abdominal. En general, la situación no era agradable. Otros dos estaban en la habitación, el aprendiz de Guan, Mika, y los hombres adoptaron a Son Toushiro.

Mika había cambiado poco a lo largo de los años, el cabello plateado pálido aún colgaba libremente hasta la parte inferior de su espalda, los ojos rojos brillaban con locura velada. Se había cambiado de ropa azul y ahora vestía ropa mucho más oscura. Una camisa negra de manga larga con cuello alto y pantalones negros que acentuaban su figura muy bien, su protector de frente Kiri con un paño morado se usaba como cinturón. Toushiro era un joven de su edad, una barba que les recordaba a Shino y Hinata a un Sarutobi Asuma actualmente en coma decoraba su rostro. Atados a sus costados había dos hachas estilo tomahawk de una sola mano, así como varios pergaminos de sellado.

Los dos habían llegado poco después de la derrota de Shino y Hinata a manos del Tsuchikage y habían ayudado a atacar y contener a los ninjas Iwa desde ese punto mientras los dos se curaban. Todos los asaltos que habían lanzado contra las murallas de la ciudad terminaban en fracaso, el Tsuchikage siempre sacaba a sus hombres del borde de la derrota.

Además, algunos informes del campo de batalla eran algo inquietantes, aparentemente había ninjas en el campo que habían sido vistos usando técnicas nativas de Konoha y sus clanes.

Aún así, la respuesta que había llegado de Konoha después de su solicitud de refuerzos fue un estímulo, Naruto enviaría a Guan y Kakashi como refuerzos para lidiar con Yoshihiro, dejando a Tenten, Lee, Toushiro, Mika y Hinata, si se sentía con ganas. ello, para liderar el ejército en su ataque relativamente sin obstáculos. Con dos veteranos y hábiles ninjas como Hatake y Guan viniendo en su ayuda, la moral entre los ninjas de Konoha se mantuvo relativamente alta a pesar de que no lograron tomar la ciudad mercante de Sakai.
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"¡POR QUÉ NO!" Fue el grito de ira de una Kumo Kunoichi llamada Akina mientras miraba a su sensei y líder, el Raikage. El zafiro enojado chocó con el ónix sin emociones.

Con una voz firme y uniforme, el Raikage respondió. "Aún no es el momento, Akina".

"¡Eso es lo que has estado diciendo desde que todo esto comenzó! ¡¿Cuándo diablos llegará este tiempo escurridizo tuyo?" cuestionó, su voz salió como un gruñido bajo de agitación y frustración mientras sus ojos se tiñeron de rojo en los bordes.

Tsunade, que también estaba en la habitación, se tensó ligeramente al sentir el chakra del Kyuubi, aunque confiaba en Akina, el tema de Naruto siempre había sido delicado con la chica. Como llevar una cerilla encendida en una habitación llena de pólvora.

Zhuge se sirvió con calma un poco de té de la tetera antes de hablar. "He tomado mi decisión Akina, el tema está cerrado".

"Ya atacó a Iwa si lo atacamos ahora. Tendrá que lidiar con dos de las aldeas ocultas a la vez y una vez que Suna vea que está perdiendo, sin duda también se unirán. ¿Por qué diablos te estás conteniendo como este sempai?" cuestionó mientras sus ojos se hundían en el rojo que se deslizaba dentro de ellos.

Zhuge se puso de pie y con un destello de su chakra habló en un tono que no dejaba lugar a discusión alguna. "¡Dije que la conversación está cerrada y eso es final, Akina!"

La chica retrocedió un poco, la vista de los rasgos normalmente sin emociones de su Sensei tensos con ira contenida la sobresaltó por un momento. Abrió la boca como si fuera a hablar de nuevo, pero dejó escapar un sonido de frustración y salió de la habitación.

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