lost soul

Capítulo 26: La lucha por Kiri prt:2 La carga del dolor

Naruto observó con una mirada aburrida cómo Ginchiko e Hidetada luchaban contra los cinco Anbu restantes, tres yacían muertos a sus pies. Lucharon espalda con espalda, sin permitir que sus contrapartes Anbu los separaran demasiado. El Mizukage observó con un regocijo apenas disimulado cómo los dos comenzaban a cansarse, como lo demostraron sus respiraciones pesadas y sus ataques más lentos.

Ambos tuvieron un excelente trabajo en equipo, reconoció. Sin duda lo que los había llevado tan lejos, pero aun así, no durarían mucho más. Una vez que cayeran, intervendría, derrotaría a este debilucho Kage y agarraría a Kiri como tenía la intención de hacerlo.

Finalmente, un Anbu rompió el cuerpo a cuerpo y saltó hacia atrás, formando sus sellos manuales y gritó su jutsu. " Suiton: ¡Suryuudan!" Gritó mientras soplaba un chorro de agua que rápidamente se convirtió en el dragón de agua.

Ginchiko y Hidetada giraron sus cabezas en su dirección. Actuando por instinto, los dos saltaron en la primera dirección en que sus piernas los llevaron... alejándolos uno del otro. El ataque había funcionado.

Tan pronto como tocaron el suelo, los dos se dieron cuenta de su error y trataron de alcanzarse, solo para que los cinco Anbu bloquearan su camino. Ginchiko maldijo. Habían querido evitar esto por dos razones. La primera es porque ahora estaban separados, lo que facilita que el enemigo los rodee, por lo tanto, mátalos y la segunda es porque para evitar que se rodeen tendrían que usar Jutsu, no es algo que quisieras hacer si tuvieras que hacerlo. enfréntate al Kage de una nación justo después.

La única mujer miembro de los siete espadachines maldijo cuando se vio obligada a saltar hacia atrás debido a que le arrojaron varias etiquetas explosivas a los pies.

Cuando aterrizó de nuevo, formó sus sellos manuales sin soltar su espada antes de balancearse, arrastrando la punta de la hoja por el suelo. "Raiton: ¡Doki no Ten!" Rayos amarillos de relámpagos explotaron por el ataque, serpenteando a través de la tierra dejando una trinchera irregular mientras liberaba electricidad por todas partes.

Uno de los Anbu formó sus sellos manuales. " Suiton: Suijinheki" Gritó golpeando sus manos en el suelo dejando que los relámpagos lo golpearan. El rayo fue atraído naturalmente hacia el agua reduciendo el ataque a casi nada cuando los alcanzó.

Ginchiko entrecerró los ojos cuando dos de los Anbu la cargaron con sus dos espadas que brillaban a la luz. 'El tonto está tratando de vencer a uno de los siete espadachines en Kenjutsu'. Pensó algo insultada mientras tomaba su postura.

Retrocedió mientras bloqueaba el primer y segundo golpe, simplemente desviando sus ataques. Cuando los indujo a los dos lo suficiente como para que cayeran en un estado subconsciente de creer que simplemente desviaría sus ataques, clavó los talones con dureza, esta vez no desvió el ataque, los bloqueó a ambos por completo, derribándolos a ambos. equilibrio mientras tropezaban levemente.

Dio una rápida patada giratoria, clavando la primera en la cara mientras continuaba el movimiento cortando suavemente la armadura del pecho de los demás. Ella apuntó a su cuello, pero él se las arregló para recuperarse más rápido de lo previsto y se echó hacia atrás, evitando la hoja mortal... un poco.

Ella gruñó mientras iba a comenzar sus sellos manuales nuevamente cuando escuchó un grito detrás de ella que hizo que su sangre se helara. Giró la cabeza en la dirección del grito y vio a Hidetada, con un kunai clavado en su costado derecho, muy probablemente donde estaban los riñones. Detrás de él, sosteniendo el cuchillo estaba nada menos que el Mizukage, con una sonrisa cruel mientras se encogía de hombros inocentemente. "Me aburrí".

Sintió que su ira aumentaba cuando apretó los dientes con fuerza y ​​corrió hacia él, los dos Anbu detrás de ella corrieron para alcanzarla, mientras que los dos frente a ella se movieron para interceptar su camino.