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Nico sonríe y entre besos camina hacia la cocina, subiendo a Gavi a la isla, sin dejar de besarlo. Gavi sonríe y deja que lo haga.

—Te amo —susurra Nico entre besos.

—Y yo a vos —dice Gavi y lo sigue besando.

Nico le muerde el labio. Gavi jadea y abre la boca.

—¿Qué querés comer? —susurra Nico, separándose.

Gavi se separa a regañadientes del beso, y Nico se ríe fuertemente.

—Sos lo mejor que tengo —dice, y Gavi sonríe—. Ya, pero, en serio, ¿qué querés comer? —sonríe cerca de él.

Gavi se lame el labio.

—¿Dulce o salado? —sonríe Nico a centímetros de su boca—. ¿Directo al postre?

—¿Primero el postre y después la comida? —susurra Gavi mirando sus labios.

—No sé. —Nico pasa su lengua por sus propios labios—. ¿Vos qué preferís?

Gavi se lame el labio por respuesta.

—Mirá que el postre me salió un espectáculo, vas a querer repetir —susurra Nico besando su cuello.

—¿No puedo probar el postre ahora y de nuevo después de comer? —sonríe Gavi elevando su cabeza.

—Como usted más prefiera —dice el mayor y muerde en varias partes.

Gavi jadea y asiente. Quería eso.

—Me encanta el postre —susurra Nico, pasando su lengua—. Sobre todo si se come de a dos. —Le saca la remera, besando desde sus labios, pasando por su cuello y llegando hasta la parte baja.

Gavi suspira y gime bajo con cada beso.

—No hay nadie que te escuche, mi niño. —Nico besa la parte baja del abdomen, esperando a que Gavi le diga qué hacer.

—S-seguí, N-Nico —susurra Gavi, con un jadeo fuerte.

—¿Qué hago? —Este lo mira, jugando con el botón del jean que tenía puesto.

Gavi se lame el labio. Nico le desabrocha el botón y lentamente se lo saca, mientras Gavi sigue lamiéndose el labio.

Nico lo besa y su novio le corresponde. El mayor sonríe y vuelve a bajar sus labios, hasta llegar, ahora sí, a la parte baja que estaba cubierto por la tela.

—¿Puedo? —le pregunta.

—Sí —responde Gavi.

Nico retira la última prenda y mete el miembro de su novio en su boca, y realiza embestidas lentamente.

Gavi, sabiendo que estaban solos, no contiene sus gemidos. Nico sigue con la velocidad neutra, será él quien le marque todo*

—M-más —gime Gavi.

Nico le hace caso y aumenta las embestidas de su boca, escuchando los gemidos fuertes de su novio. Aumenta todavía más las embestidas, y Gavi tira la cabeza hacia atrás gimiendo fuertemente; mucho placer.

Nico amaba escucharlo. Sale para tomar aire y volver a su labor. Gavi cierra los ojos. Sentía demasiado placer, estaba muy cerca. Su novio, al escuchar eso, salió y empezó a mover su mano con la misma intensidad, y a besar su cuello. Gavi eleva su cabeza cerrando los ojos.

—Venite para mí, amor —susurra Nico mordiendo su cuello.

Gavi gime fuertemente, viniéndose en la mano de Nico, quien sonríe y se limpia las manos.

Malos Entendidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora