written by : hiatuswhore
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19O4
El joven Thomas mantuvo un horario sencillo. Pasaba las mañanas cuidando de los caballos, las tardes junto al canal y las noches mirando por la ventana. La casa paralela a la suya albergaba su propio horario adyacente al suyo.
Thomas, de catorce años, notó cómo su mano tiraba de su manga. Su mirada constante hacia adelante mientras caminaba distraídamente por Watery Lane. Como siempre, caminaba durante quince minutos exactos antes de partir. Thomas podía recordar cuándo se despidió por primera vez. Lo tomó por sorpresa antes de que pudiera responder que ella estaba en el camino.
Esa noche, Thomas se apresuró a cenar y se cambió rápidamente a su ropa de dormir. Su ventana estaba abierta y él se concentró en el divertido cigarrillo entre sus labios. Podía ver el brillo lejano en sus ojos. El sonido de su voz no había coincidido con lo que él imaginaba.
¿Asertivo? No, tal vez un tono más plano. El tono plateado de su voz había sido lo que más lo había sorprendido. Su despedida aparentemente irreal como la versión de ella que él había fabricado en su mente se evaporó. Su pecho se apretó cuando sus ojos lo miraron fijamente. La mirada escalofriante se sumó a la tensión entre su hogar y el de ella. Retorció su cigarrillo contra el alféizar de la ventana con los ojos todavía en Thomas. Ofreció un saludo cortante que se combinó con una sonrisa vacilante. Ella se echó hacia atrás y mientras cerraba la ventana, él atrapó el costado de su leve sonrisa. Esa noche observó durante varios momentos después pero ella no volvió a la ventana.
A la mañana siguiente, Thomas miró el reloj antes de irse. Se miró en el espejo. Con el cabello cepillado y la ropa limpia, jugueteó con su chaleco antes de salir de su casa. Al igual que él, ella también estaba saliendo de su casa.
— ¡Buenos días! Thomas Shelby —, sonrió ampliamente mientras fácilmente recuperaba su ritmo habitual.
El se rió secamente antes de decir (t/n) (t/a). Observó cómo su mano aún agarraba los bordes de su camisa. En su oreja residía otro de sus divertidos cigarrillos. Antes de que Thomas se diera cuenta, ella se había marchado de nuevo.
Cuando llegó la noche, robó uno de los cigarrillos de Polly. Antes de cenar, escondió el cigarrillo y la cerilla debajo de la almohada. Cuando todos se dispersaron, se acercó rápidamente a su ventana. Allí (T/n) estaba fumando por su ventana. Encendió su cigarrillo con cuidadosa precisión. Antes de su primera inhalación captó la mirada divertida de (T/n).
Volvió su atención a su humo. La aguda inhalación le picó rápidamente en la garganta. Él se encogió cuando una sequedad lo acosó, a pesar de la quemazón en sus fosas nasales y el dolor en su pecho, podía oírla reír.
El momento fugaz quedó claro en su mente ante su risa entrecortada. Tan pronto como la vio, todo terminó, ella ya no estaba en su ventana.
A la mañana siguiente se detuvo porque no la vio salir de su casa. Cuando la puerta finalmente se abrió, una mujer mayor salió.
— ¿Puedo ayudarte, joven? — Se presentó como Dot (t/a). Sus ojos se dirigieron a la ventana de (T/n) y luego bajaron.
— Thomas Shelby. Amigo de (T/n) —, Dot se iluminó mientras le estrechaba la mano. Ella habló efusivamente acerca de ser amiga de Polly.
Necesitó todo su coraje para preguntar por (T/n), pero en el momento en que consiguió una palabra, lo hizo.
— Oh, cielos. (t/n) está descansando. Esa chica se parece mucho a una tuza —, la risa estridente de su madre hizo que Thomas se riera.
