written by : peakyltd
warnings : puede que si
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T/ N caminó a través de los campos para llegar a la casa de ella y de John. Le había prometido a John que no caminaría sola todo el camino a casa, pero la noche estaba tranquila y se sentía lo suficientemente segura como para hacerlo de todos modos.
Ella había pasado un tiempo en la casa de su amiga. No se suponía que fuera una visita larga hasta que ambas decidieran tomar unas copas. Antes de darse cuenta, se estaba poniendo borracha y estaba oscureciendo lentamente.
Cuando salió de la casa de su amiga y salió al aire frío, se dio cuenta de que las bebidas la afectaban un poco más de lo que pensaba. Esperaba que el aire fresco la despejara.
El paseo a su casa realmente había ayudado y cuando llegó a la puerta principal, se sintió mejor. La abrió y entró.
—¡John, estoy en casa!—Gritó su nombre, pero la casa estaba en silencio.
Polly estuvo de acuerdo en cuidar a los niños para que ella y John pudieran tener el día para ellos solos. O al menos T/N lo hizo, John tenía negocios que hacer.
—¿John?— Volvió a llamar pero no obtuvo respuesta. Esto significaba que tenía la casa para ella sola por un poco más de tiempo. T/N decidió cambiarse y tomarse un trago más.
Se deslizó en una de las camisas de John. Siempre fueron cómodas, básicamente le llegaba a los muslos y las mangas casi le cubrían las manos.
T/ N entró a la cocina y alcanzó el gabinete superior, tomando un vaso y una botella de ginebra. Lo vertió en el vaso y añadió agua tónica.
Estaba demasiado ocupada con su bebida que no escuchó a John entrar en la casa. Él se acercó a ella en silencio, con una sonrisa traviesa en su rostro. Estaba listo para asustarla cuando ella se dio la vuelta y chocó contra él.
La repentina presencia de John la asustó, haciendo que su cuerpo se sacudiera hacia atrás. Derramando su bebida sobre sí misma.
—¡Dios mío, John!—Ella gritó en voz alta.
Su reacción y la conmoción en su rostro lo hicieron reír.
—Hola cariño.— Él rió.
—Sí, hola John. Muy gracioso—. Ella lo frunció el ceño pero no pudo evitar reírse al mismo tiempo. —Por favor, nunca más me asustes así, me costará el corazón—. Dijo mientras tomaba una respiración profunda.
—No puedo prometer—. John respondió mientras envolvía sus brazos alrededor de su cintura, acercándola más a él mientras presionaba un beso en sus labios. —¿Esa es mi camisa?—
T/ N tiró de él para darle otro beso, amaba sus suaves labios contra los de ella.
—Tal vez.— Ella lo miró a él.
Él la soltó y tiró ligeramente de la tela blanca, ahora mojada, que llevaba puesta. Se pegó a su pecho debido al derrame de su bebida, por lo que en parte se veía a través.
—Se ve mejor en ti que en mí—.
Miró la camiseta y se sonrojó. —Me voy a cambiar—. Ella declaró.
—No tienes que hacerlo. No me importa.— Él le dedicó una sonrisa descarada.
—John Shelby—. Ella se rió.