(s.) El acto de desvestir mentalmente a una persona.
PRÓLOGO
El dolor ataca mi cráneo lentamente, siento como cada parte empieza a tensarse y palpitar dolorosamente, mi respiración se vuelve agitada, cortante, desgastante...
mis pies cosquillean, mis rodillas rechinan entre el dolor de mis tendones desgastados... y entonces... desperté.
–Apresúrate Kunikida, no tenemos todo el día, la entrevista es ahora- comentó cierto malhumorado pelirrojo mientras que bebía un café cargado, esperándolo en el auto junto con el chófer quien estaba listo para arrancar, el rubio poco tiempo después entro al auto y enseguida el conductor inicio su camino
-¿que estás bebiendo?- le pregunto el rubio a su representante, este al escucharlo desvío la mirada -uhm... tsk, café- habló apenas, casi escupiendo las palabras que salían de su boca, entonces el rubio tomó aquel termo y con ello bebió de aquel líquido, encontrando un sabor completamente diferente al del café, miro al pelirrojo quien soltó una pequeña risa tomando nuevamente su termo -bueno, bueno, es vino- admitió poco después Kunikida y Chuuya empezaron a reír mientras el conductor los llevaba a su destino.
Kunikida Doppo, un pintor reconocido por sus cuadros hiperrealistas y sus polémicas pinturas en el ámbito del arte abstracto, él básicamente era todo un genio.. probablemente esa era su mayor desgracia, pero el aún no lo sabía
La gente llegaba a la galería de arte, Kunikida siempre estaba presente en cada una de sus presentaciones, concedía autógrafos y igualmente hablaba con más artistas del medio, era algo verdaderamente agradable y no lo cambiaría por nada
paseaba por el lugar, disfrutando de el momento, entonces miro como cierta persona miraba uno de sus cuadros más emblemáticos "Purple rose" una pintura que expresaba el amor a la muerte y el repudio a la vida... un cuadro con una apariencia de energía oscura y turbia que incomodaba con demasiada facilidad, así que por alguna razón no podrías verlo por tanto tiempo, menos él, ese chico quien parecía demasiado interesado en la pintura lo cual le había parecido curioso
-¿que opinas?- le pregunto al chico misterioso, con una suave sonrisa, este al escucharlo pegó un ligero respingo a lo cual casi de inmediato se disculpó, realmente no era su intención asustar al chico -Ouh, lo lamento, no era mi intención asustarte- aquél castaño sonrió mientras negaba embozando una pequeña sonrisa acompañada de unas mejillas rojizas -no pasa nada.. está bien- murmuró, después miro nuevamente aquella pintura
-Purple rose...- dijo el chico castaño, el artista asintio -si, creo que es una obra que aún no puede ser observaba, incluso cuando la estoy presentando aquí- comentó el rubio, enseguida miro al chico a su lado, era alto pero no más que él, realmente delgado y vestía de forma elegante, con ropa con tonalidad café, le parecía francamente atractivo -¿eso significa que Purple rose aún no está completa? parece que hablas de esta pintura como si aún le faltará algo- comentó el chico con esa voz melosa y aterciopelada, por un momento Kunikida pensó que ese chico tenía un don especial, una forma curiosa y atractiva de comunicarse con los demás, justamente como ahora -si, es eso exactamente- río con suavidad y asintio, el castaño estuvo completamente atento ante aquella risa
-Voy a comprar Purple rose- le reveló el castaño de repente sorprendiendo al rubio por sus palabras, el castaño río con ligereza ante la reacción del más alto y siguió hablando
-Si dices que Purple rose aún no está completa estoy interesado en tener esta versión y después la siguiente, la que cumplirá con tus expectativas.. será como ver la evolución de ésto, creo que es una inversión muy buena- el rubio realmente estaba sorprendido, es decir, si, era famoso en el arte pero según sabía aún no poseía coleccionistas de sus obras, simplemente cautivaba a coleccionistas de arte en general, sin embargo ese chico daba claros indicios de seguir su trabajo específicamente, aún cuando no lo había visto en sus exposiciones antes eso solo pudo interesarle aún más, como si acaso no lo estuviera ya
-¿cuál es tu nombre?- preguntó al joven, este sonrió de una forma dulce mirándolo -Mi nombre es Dazai Osamu- contestó.
Había conseguido aquella obra maestra, "Purple rose" una pintura que le gustó mucho más de la cuenta, mostrando en sus lienzos el sentimiento tan incomprendido e incómodo, tanto incluso para él, era incómodo pero no podía dejar de mirar aquella pintura
llegó a casa, colocando así aquella pintura en su pared, había dejado justo un espacio para una pintura como esa, una especial y única, era el lugar perfecto sin duda alguna... la colocó con sumo cuidado, al dejarla se alejó mirando así como decoraba aquella habitación, junto con algunas otras pinturas provenientes del mismo autor, Kunikida Doppo; formó una sonrisa satisfecha en sus labios contento con el resultado obtenido.... Entonces fue hasta su habitación, al entrar sacó una cámara instantánea de aquella mochila que había llevado consigo y posteriormente una cantidad generosa de fotografías las cuales dejo sobre aquella cama blanquecina con tonos azules
quizá cualquiera pensaría que eran fotografías de la galería, podría ser un pensamiento lógico. Pero la verdad era que cada fotografía era con Kunikida de protagonista, en muchos ángulos, de diferentes distancias
sacó de su armario una caja de madera, ahí mismo había muchas más fotografías con distintos lugares y de épocas diferentes..
-te amo, tú aun no lo sabes Kunikida... pero tú me amas igual-
ESTÁS LEYENDO
𝒔𝒐𝒇𝒕𝒄𝒐𝒓𝒆
FanfictionEstás hundiendo todos tus pensamientos en mi mente con la punta de tus dedos... Aún cuando fuí tu musa desde el principio, accidentalmente te mantuve en el lado oscuro del camino... y te deje arrastrarme también.. • Historia larga (? • Dazai x Kuni...