𝒔𝒐𝒇𝒕𝒄𝒐𝒓𝒆

hipofrenia

(s.) Sentimiento de tristeza sin causa aparente.

CAPITULO 10

"- Te amo, pero no lo suficiente como para dejarte ir y ser feliz con alguien más. Tu eres solo mío -."

"- Te demostraré, como es realmente atar a alguien. Eres tan infantil e ingenuo que siento ganas de vomitar -."

Kunikida después miro al castaño, pudo observar que sus ojos se movían dentro de sus párpados, fue algo aterrador, sobre todo por él hecho de notar la tensión que tenía en su rostro... Entonces de repente su ojos se abrieron poco a poco, había algo en esa mirada que no era como antes, sin duda alguna se trataba de Osamu...

le parecía impresionante como cada personalidad cambiaba por completo la forma de comportarse entre si, desde la forma de hablar, tono de voz hasta la misma mirada... justo como ahora, los ojos de Osamu eran más sombríos a diferencia de los de Dazai, quien era el que los tenía mucho más brillantes y parecían llenos de vida, incluso comparándolo aún con Zai

-¿O-osamu..?- el mencionado sonrió complacido de que lo había reconocido -ouh...~ Kunikida, me alegra que me reconozcas, eso significa que me conoces bien ¿no es así?~- empezaba a hablar con coquetería, una bastante madura, Dazai era coqueto pero era diferente, como un coqueteó más inmaduro, puro.. en cambio Osamu coqueteaba de forma descarada y oscura, era era la gran diferencia -bueno... tu y Dazai son diferentes.. así qué.. reconocerlos no es tan difícil- hablo con suavidad temiendo que el castaño pudiera tomarse a mal sus palabras, cosa que fue todo lo contrario justamente -si! exacto! me alegra que te hayas dado cuenta, ¡yo y Dazai somos extremadamente diferentes!- hablaba con cierta alegría, agregando después

-Dazai es una persona horrible y es un estúpido, yo en cambio soy inteligente y no soy tan egoísta como él- explicó acercándose lentamente al rubio, con afán de no alertarlo de lo que deseaba hacer, cosa que fue un gran éxito

-¿egoísta...?- preguntó, realmente el no había visto a Dazai egoísta, bueno... la cuestión del secuestro podría ser... ¿no? -encerio preguntas? Kunikida, el nos tiene encerrados aquí, a su merced.. aparte a mí me a quitado toda mi felicidad, Fyodor.. nuestro psiquiatra el te ha contado algo ¿no? gracias a él he estado todo este tiempo sin verlo... seguramente Fyodor ni siquiera sabe dónde estoy, por eso no ha venido a buscarme- hablo con pesar, Kunikida sintió cierta empatía por él pero... había algo un tanto extraño que no concordaba demasiado bien en esas palabras....

-oye Osamu...- murmuró un tanto confuso y no demasiado seguro de decirle al chico lo que estaba pensando, temía que algo malo pudiera ocurrir -¿que sucede?- cuestionó

-¿sabes que Fyodor fue quien ayudó a Dazai a traerme aquí...?- pudo notar como los ojos de Osamu se abrieron grandemente por aquellas palabras, Kunikida se dió cuenta que definitivamente no lo sabía -¿c-como...? ¿Fyodor lo ayudo? eso significa que.. el todo este tiempo ¿ha sabido dónde estoy?- se preguntó a si mismo pensando en todas las razones por las cuales Fyodor no iría, aún cuando en todas ellas tenía malas ideas sobre él decidió esperar a hablar con el de alguna forma, cuando fuera tiempo de hacerlo, no quería estar pensando cosas que no tenían nada que ver con la realidad

-ya veo...- murmuró, después posó sus ojos en los ajenos, mirándolo atentamente -tu... no eres ni un poco parecido a Fyodor sabes..?~- hablo con una suave sonrisa, una que hizo a Kunikida sentir algo... ¿que sentimiento era ese? ¿inquieto..?