idílico

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(s.) Que es perfecto, utópico y produce bienestar físico o anímico.


CAPITULO 12


de todos nosotros, tu eres el único enfermo.

-¿a que te refieres con eso?- cuestionó el pelirrojo mientras miraba al otro chico, esta vez se sentía más cerca que nunca de estar con Kunikida, de saber dónde se encontraba su amigo.. realmente estaba bastante angustiado, era un sentimiento de impotencia de no poder verlo y no saber exactamente qué hacer

en aquel momento fue donde se sintió más aliviado en todo este tiempo, dónde parecía que todo estaba empezando a arreglarse poco a poco

-Es que.. a Dazai le gustaba mucho Kunikida, pero no creo que sea capaz de secuestrarlo- murmuro el chico mientras pensaba en la posibilidad, sin embargo por más que quería realmente encontrar algo para saber que no lo haría no lo encontró, veía realmente probable que Dazai lo hiciera, pero no sé lo diría al pelirrojo, francamente a Akutagawa no le importaba en absoluto el pintor, si no Dazai por lo cual sabía que podría meter en problemas a su amigo si decía algo que pudiera ponerse en su contra.

-¿estás seguro?- le cuestionó a lo cual el otro asintio, pero no por esto sus sospechas fueron calmadas

-lamento lo de tu amigo, pero dudo que Dazai tenga algo que ver, sus padres no sé lo permitirían- murmuro y mucho antes de que pudiera preguntarle algo se fue dejando al otro con muchas dudas e ideas en la cabeza; a pesar de que estaba encontrando el camino seguía algo perdido... y algo le decía que el único que podría darle rumbo a su camino era con el doctor Fyodor.

tiempo después, terminó de realizar su trabajo por lo cual salió de aquella habitación junto con aquella chica rubia, ese día había sido demasiado extraño y ajetreado.. tenía demasiadas cosas en su mente las cuales será difícil analizar al mismo tiempo, el lo único que estaban realmente seguro era de que estaba siguiendo un buen camino, o al menos deseaba creer eso, sin embargo en su camino hasta los casilleros pudo notar a cierta persona caminar, tenía una sonrisa de oreja a oreja, cabello castaño, mucho más alto que el, aterradoramente familiar....

la respiración en su garganta se le cortaba, el pelirrojo se preguntaba asimismo una y otra vez en su mente ¿eso que veía era real? ¿de verdad era él?

-oh! Dazai- escuché otra voz una que sabía perfectamente quién provenía y que había escuchado anteriormente hace poco tiempo, el director; Fyodor Dostoevsky. Miro cómo el mencionado Al escuchar esas palabras corría hacia el doctor abrazándole con fuerza una vez estuvo cerca de él, siendo correspondido casi al instante por el contacto del otro, ese chico... se veía completamente incapaz de hacer algo malo ¿no se estaba confundiendo? ¿realmente estaba siguiendo el camino correcto?

aquel efecto... ese mismo que había sucedido con Kunikida antes, el hecho de verlo ahí mismo a pocos metros frente a él había hecho cambiar su opinión de forma demasiado drástica... estaba tan confundido con sus propias ideas que había tenido anteriormente las cuales se contradecían con lo que estaba pensando justo ahora, tanto que ni siquiera pudo ver cuando ya no estaba frente a él.

todo el peso qué Chuuya estaba soportando sobre sus hombros debido aquellos sentimientos que tenía por el pintor era demasiado, no podía soportar toda esa carga más... el estrés que he estado sintiendo los últimos días el cual le había llevado a bajar unos cuantos kilos no lo estaba ayudando demasiado... pero ahora solo tenía una cosa en mente, hablar con él y no dejarlo irse por ningún motivo. Al menos no sin que pudiera decirle exactamente dónde estaba su amigo










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