Speechless ~[By EstellarMi] -KookMin +18

Speechless 12

Si bien es cierto; Lía es una chica de corta edad. Pero eso no le quita que tenga sueños, metas y sentimientos para compartir.

—De modo que, ¿no tienes novia?, te diré la verdad... Eso no te lo cree ni un ciego.

—¿Tengo cara de mentiroso o que?.

El alfa sonríe jadeante.

Esa típica sonrisa torcida de incisivos prominentes y bastante blancos.

—No es eso... Es que tienes cara de tener novio, es todo. —Quizá la chica esté intentando indagar a profundidad la situación sentimental actual del alfa.

Jeon asiente divertido mirando sus dedos.

—De todas formas no puedo cambiar tu perspectiva ya que es lo que tu mente cree.

El silencio se forma entre ambos hasta que su padre llama con diligencia:

—Lia, se hace tarde.

Ambos vuelven la vista al resto de presentes, de hecho son los únicos que yasen a la lejanía.

—Voy papá.

Jungkook se incorpora con pesadez y entonces vuelve su atención en la chica.

—Debo irme.

—Gracias por venir, Jungkook.

—Aunque hiciste mal en no decirme que se trataba de tu cumpleaños.

Jeon negó sonriendo.

—Lo lamento, solo no quería que te molestaras en conseguir regalo.

—No debiste. Ahora me siento en deuda de todas formas.

—No tienes que.

—Esto no se queda así, Lía.

—Jajaja, basta~

—LIA—

—Deberias ir con tu familia. Se hace tarde.

—¿Nos vemos mañana?.

La chica pregunta con ilusión.

—Tal vez.

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No es que a Jimin le haya despertado el ruido de la motocicleta, es que lleva horas intentando dormir y no hace más que dar vueltas y vueltas sobre la cama con malhumor.

Cuando los ruidos sigilosos logra atinar en la sala, sabe que se trata de Jungkook entrando en su habitación.

En la pared del respaldo le puede escuchar deshacerse de sus prendas como los zapatos y el cinturón, así como hablar mimoso a Bam, seguidamente le escucha apagar la luz y probablemente descansar.

Después de su cabeza dar muchas vueltas, Jimin finalmente duerme en tranquilidad al saber que su amigo ha llegado a casa.

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—Buenos días.

Jungkook saluda desde la cocina con una sonrisa resplandeciente cuando Jimin se aparece en la sala.

El rubio manifiesta distracción en sus facciones.

—Buen día. —Corresponde sin pizca de felicidad.

—¿Te preparaste tan pronto para ir a la universidad?

Pregunta observando la barriga del rubio cubierta entre el manojo de trapos que conforman su atuendo.

—Si... Yo, debo ir a otro lugar antes del trabajo.

Jimin atinó decir.

—Haré ruta a las siete, ¿no te conviene?