Lupe
Dejé claro que no me gusta el deporte, por lo que respiro hondo viendo cómo mis compañeros juegan el baloncesto. Es aburrido, observo con rencor a mi profesor, él solo está centrado en su celular y no nos está prestando atención.
-¿Por qué miras así al profesor?- me sobresalto y observo, mi sonrisa es automática al ver a Dylan.
-¿Por qué no estás jugando?
-No me gusta jugar con ellos, son muy competitivos y no saben perder, soy más fan de jugar con mis amigos del barrio.
-Favoritismo.
-La verdad es que sí, no te mentiré.
-¿Desde cuándo juegas?
-Desde... Siempre.
-Yo nunca jugué el baloncesto en sí.
-¿Qué hacemos aquí entonces?
-¿Eh?
-Vamos, te voy a enseñar, a encestar.
-¿Solo a encestar y no las reglas básicas?
Rueda los ojos antes de ponerse de pie.
-No necesitas saber de las reglas básicas ahora Lupe.
-Está bien.
Lo sigo bajando de las gradas, hay muchas cestas por aquí, así que no molestamos. Agarra una pelota y lo golpea por el suelo, la pelota rebota y luego me pasa.
-Anota.
Hago que rebote contra el suelo y sonrío, doy media vuelta y lanzo la pelota al aro, pero va a cualquier otra parte menos a donde debería ser. Dylan suelta una carcajada y resoplo moviéndome en busca de la pelota.
-¡Ya deja de reírte!- protesto. Es tan exagerado que coloca su brazo sobre su estómago sin dejar de reír.
-¡Lo siento!
-Calla y muéstrame como se hace.
-Creo que muy obvio, solo lanza al cesto, pero intenta alejarte y separa las piernas.
Obedezco y lanzo, pero vuelvo a fallar.
-Impúlsate con el cuerpo.
Me pasa la pelota y lo hago, esta vez, sí logro anotar y grito, él también lo hace y chocamos los cinco.
-¡Eso es! ¡Lo lograste a la primera!
-No fue a la primera - murmuro agarrando la pelota.
-Finjamos que lo fue. ¡Lo hiciste a la primera! - grita levantando una mano, riendo, hago lo mismo.
-¡Lo hice a la primera!
-Ahora yo me interpondré para darte más dificultad.
-¿Más? Apenas y pude encestar.
-Tú puedes, confío en ti.
Golpeo la pelota contra el suelo y suelto una risa viendo como hace movimientos extraños.
-Lanza Lu.
-¿Vas a llamarme Lu?
-Sí, me gusta más Lu que Lupe.
-Bien.
Vuelve a hacer movimientos extraños y riendo lanzo la pelota, parece que voy a encestar, pero él levanta las manos deteniendo la pelota, dejo de reír e intento patearlo, Dylan se ríe y lo golpeo.
-¡Deja ya de burlarte de mí! ¡Casi lo logré!
-No iba a ser divertido si lo lograbas.
-¿Piensas que soy tu fuente de diversión?
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Dulce Corazón
Ficção Adolescente«Nuestro amor sabe a chocolate, un corazón de bombón que late » **** Lupe es conocida en su clase como: «La escritora» pero claro, no en el buen sentido de la palabra, sin embargo, más allá de ofenderla, le pone de buen humor, ya que, lo único que h...