Capítulo 9

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La vida puede considerarse muy efímera, es una lástima que...

—¡Feliz cumpleaños! — me sobresalto cuando Tobías me abraza con fuerza. ¿Qué hace él aquí? Es viernes debería estar en la universidad.

—¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste que yo no escuché?

—Vine a felicitarte en persona, mi hermana favorita está cumpliendo dieciséis sólidos años, ¿qué se siente ser un año más vieja?

—Divino.

—Ya sabía yo.

Suelto una risa mientras que él se aleja y toma asiento a mi lado.

—¿Dónde están nuestros padres?

—Me despertaron con un pastel y se disculparon conmigo porque tenían algo urgente por hacer.

—Cada año es lo mismo — murmura con lo que parece molestia.

—No pasa nada, es normal, hasta me da igual. Es gracioso, que las personas piensen que me duele o cosas así.

—No debería ser normal para ti Lu.

Me limito a encogerme de hombros, no debería ser normal, pero lo es. Mis papás están todo el tiempo en el trabajo, mamá suele hacer trabajo en casa para no dejarme sola, pero es necesario que en ocasiones vaya a su oficina. Son cosas que suceden cuando creces, me supongo.

—Está bien Tobías, igual no hay mucho por celebrar en un cumpleaños.

—Claro que sí, celebras que estás cumpliendo otro año más de vida.

—Eso puedo celebrarlo todos los días.

—No estoy de acuerdo.

Me quedo en silencio y sigo desayunando.

—¿Es necesario que vayas hoy a la escuela?

—Sí, quiero ver a mi numen.

—Ya. ¿Qué harás luego?

—Iré a su casa para hacer tarea.

—¿Tarea? ¿En tu cumpleaños?

—Sí, quiero hacerlo.

—Estoy seguro de que no es por la tarea.

Suelto una risa que me deja en evidencia, Tobías niega y agarra mi tenedor para comer del pedazo de pastel.

—¿Cómo van las cosas con él?

Ladeo un poco la cabeza limpiando mi boca.

—Bien, supongo, no estamos saliendo, pero nos llevamos bien.

—¿Te envió a la zona de amigos?

—Un montón de veces, pero me supongo que los amigos no se besan.

Se atraganta y sonrío mucho, todavía no lo hablé con nadie de mi familia. Mamá ha estado muy ocupada, así que lo quise molestarla con mis dramas adolescentes.

—¡¿Se besaron?!

—¡Si! Y se sintió muy bien.

Resopla y se recuesta por la silla, me mira fijamente como si estuviese estudiándome.

—¿Así de rápido van las cosas?

—No es rápido, ya va a cumplirse un mes desde que nos conocimos.

—¿Pero vas a salir con él así sin más? ¿Sin conocerlo?

—Conozco algunas cosas de él y para que lo sepas, somos mucho más cercanos de lo que crees y el noviazgo es para conocernos.

Dulce Corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora