El Territorio De La Bestia

Capítulo 32. " No vas a parar "

Capítulo 32. "No vas a parar"

Deficado a @Arely_gonzalez29
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Narra ______

- ¡Feliz Navidad!.-

- _____, no sabía que vendrías.-

- Esa era la idea.- sonrió sin enseñar los dientes y se apartó de la puerta dejandome pasar al interior de su acogedora y caliente casa. Dejé las bolsas encima en el sofá y me quite el abrigo, ya comenzaba a tener calor. Justin estaba en manga corta, aunque no me extrañaba, me miró en silencio con la manos en los bolsillos de su pantalon de chandal, estaba descalzo también, sólo usaba unos calcetines de lo que parecía lana, su pelo estaba graciosamente alborotado pero que también le daba un toque sexy. Sentí como era inspeccionada de arriba a abajo y viceversa ya que lo hizo dos veces, me removi nerviosa hasta que decidí hablar.- Te he traido un regalo.- mordi mi labio sonriendo levemente. - Ven.- haciendome caso, se sentó junto a mi en el cómodo sillón. - Cuando fuimos al centro comercial, te vi mirandola y me dijiste lo mucho que te gustaba asi que..... aqui la tienes, espero que te guste.- dije mientras sacaba la guitarra envuelta en papel de regalo rojo. La sostuvo en sus manos con ciudado sabiendo a ciencia cierta que éra.

- No tenías porque _____.-

- Ya, pero yo quería, vamos rompe el papel Justin.- suspiro mientras lo hacia , una vez se desechó del papel, admiró el precioso instrumento de cuerda que sostenía en sus manos, sus ojos brillaban de alegria y satisfacción al igual que de admiración y una enorme sonrisa cruzaba su cara enseñando la hilera de sus perfectos dientes blancos. -¿Te gusta?.- pregunté sabiendo la respuesta.

- Es preciosa, gracias .- soltó la guitarra y rapidamente me fundió en un abrazo que casi provoca en mi un infarto, se lo correspondi como era de esperar.- Yo..tambien te e comprado algo.- noté como jugaba con sus dedos con un leve nerviosismo que disfruté, porque sabía que era la primera y última vez que lo vería nervioso.- Espera aquí. - asenti, segundos mas tarde Justin bajaba las escaleras de madera con un caja rosada en su mano. Volvió a sentarse a mi lado, me entregó la caja y nerviosa y curiosa la cogi abriendola desvelando una preciosa pulsera de lo que parecia oro blanco con un dije de una cruz colgando del centro de ésta, era sin duda hermosa. El chico que tenia en frente la agarró y la colocó correctamente en mi muñeca. No dije nada, simplemente me abalance hacia él abrazandolo fuertemente con una sonrisa.

- Gracias gracias gracias, es preciosa Justin, me encanta.- rió.

- No hay porque darlas.- me separe de él quedando a centímetros de su rostro, nuestras sonrisas se borraron, mis manos comenzaron a sudar y ya no podia ni pensar algo coherente, los ojos de Justin viajaron a mis labios al igual que mis ojos fueron a los suyos. Tosió disimuladamente, esa era mi señal, me separé decepcionada cogiendo un mechon de cabello y colocandolo detras de mi oreja, miré mis manos.

¿Cómo pude pensar que me besaria? Un nudo se hacia presente en mi garganta. Mierda.
Decidí pasar por alto aquella escena de minutos antes y actuar con normalidad aunque eso fuera dificil.

- ¿Puede tocar?, quiero saber como lo haces.- pregunte con un hilo de voz sin atreverme a levantar la cabeza y mirarlo.

- No estoy seguro de hacerlo.-

- Por favor.- le miré a los ojos. Suspiró levantandose abriendo un baúl que habia en el suelo sacando varias hojas de papel con letras musicales escritas, se volvió a sentar y afino la guitarra. Me acomode en el sofá mientras que él comenzaba a deslizar sus dejos por las finas cuerdas de la guitarra haciendo sonar una hermosa melodia. Después de terminar aplaudi contenta a lo que respondio con una sonrisita.- Quedaría mucho mejor si tuviera una letra para cantar.- nos miramos a los ojos y abrí mi boca asombrada.- También cantas .- negó. - ¿Porque no quieres? Seguro que cantas muy bien.-