El Territorio De La Bestia

Capítulo 54. Tú estabas allí.

Capítulo 54. Tú estabas allí.

Dedicado a @Bieberforro
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Abrí mis ojos parpadeando varias veces hasta que conseguí adaptarme a la luz de la habitación. El día se veía a través de la ventana nublado, oscuro, pero sinceramente no me importaba, yo estaba feliz, demasiado diría yo.

Un brazo alrededor de mi cintura impedía que me pudiera levantar para correr la cortina. Con cuidado de no despertar al dueño de ese brazo lo quité y dejé la habitación lo suficientemente oscura. Frote mis brazos desnudos. De uno de los cajones de mi cómoda saque una conjunto de ropa interior, me introduje en el baño para darme una ducha que duró alrededor de media hora. Al salir, Justin seguía aún dormido, aproveché para ponerme la ropa, me decidí por algo sencillo, al fin y al cabo iba a estar en casa.

No fue hasta que él despertó que la realidad chocó contra mi, lo había echo con él, me había visto desnuda. Mi rostro se cubrió de un rojo intenso que intenté ocultar dándome la vuelta y hacer como si no fuera consciente de que estaba despierto.

- Buenos días .- susurró con voz ronca.

- Buenos días .-

-¿Estas bien?.-

- si,¿porque lo preguntas?.-

- Porque no me miras .- suspiré .- ¿Te arrepientes?.- preguntó tras unos segundos de silencio, su tono era asustado, inseguro, falló en su tarea de intentar que sonara tranquilo.

¿Como podía siquiera pensar que me arrepentía?

Por supuesto que no era así, había pasado la mejor noche en mucho tiempo, y él era el causante de esa felicidad. Había bailado conmigo, había conocido a mis amigos, había confiado en mi varias veces y ¿aún así creía que me arrepentía?

- No .- fruncía el ceño mientras lo miraba.

-¿Entonces?.-

- No lo se, simplemente tengo vergüenza, nada más .- pareció relajarse y enseguida una sonrisa divertida apareció en un cara.

- Ven aquí .- palpeó con su mano derecha el lado vacío de la cama incitándome a ir. Agaché la cabeza e hice caso a su petición silenciosa. Pasó su brazo alrededor de mis hombros atrayéndome hacia su pecho.- No tienes que tener vergüenza , eres hermosa .- asentí una vez más sonrojada. Besó mi cabeza.

- Mi madre aún no ha llegado, creo que deberíamos ir a desayunar .-

- Estoy de acuerdo .- me levanté y después lo hizo él, rápidamente tapé mi ojos y me giré .- ¡Justin, tapate estas desnudo! .- escuché su sonora carcajada .

- No es nada que yo hayas visto antes muñeca .-

- Puedes ir a darte una ducha, si quieres .-

- Estaría bien .-

- Te espero abajo .- dije finalmente antes de salir por la puerta. Llegue a la cocina y puse en marcha mi propósito de preparar el desayuno. Hice unas simples tortitas que coloqué en un plato. Puse dos vasos y dos platos junto con varios ingrediente a parte para ponerles. Justo cuando terminé pude oír los pasos de Justin bajando las escaleras.

- Huele que alimenta .- entró y en vez de sentarse, camino hacia mi y estampó sus labios con los míos. - Tenía que hacerlo .- guiñó un ojo que provocó en mi una sonrisa , se sentó en la silla y luego lo hice yo.

Desayunas en un ambiente cómodo, cálido, hablando de cosas que no tenían sentido, riendo, disfrutando de nuestra compañía. Al terminar , me ayudó a fregar lo platos y utensilios que habíamos usado, más tarde miró el reloj de la pared y anunció que tenía que irse. Un vacío se apoderó de mi.
Lo acompañé a la puerta, nos besamos y luego desapareció de mi vista montado en el alquilado y elegante coche negro.