El Territorio De La Bestia

Capítulo 28

Capítulo 28. Vete

Dedicado a @lizeflores

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Narra _____

Suspiré pesadamente siendo consciente de que había estado aguanto la respiración hasta ese momento. Todavía anonada me quité la manta de terciopelo del cuerpo doblándola mientras volvía al salón. Escuchaba ruido arriba por lo que sabía que Justin se encontraba allí. ¿Como era posible que él sintiera esa necesidad que sentía yo? Era prácticamente imposible, aunque mis sentimientos iban mas allá de una necesidad de verlo, lo que no entendía era simple y compuesto a la vez. Justin era un chico con múltiples virtudes aunque yo sólo fuera consciente de unas cuantas. En cambio yo era una chica normal que no llamaría tu atención si me ves por la calle, vale, puede que haya tenido novios antes pero nada en comparación con Justin. Él podía hacer que muriera con una simple mirada, con esa frialdad y sequedad con la que hablaba que me decía " aléjate", algunas chicas hubieran huido el primer día pero yo no era como ellas, me atraía su peligrosidad, simplemente me atraía él en sí.

Aunque no quisiera, lo mejor sería volver a casa, al menos por ahora.

Comencé a subir las escaleras hacia su habitación, pero me extrañó no encontrarlo allí así que seguí hacia otra habitación, la puerta se encontraba entornada , me asomé un poco para ver si efectivamente él estaba allí pero un cuerpo se posicionó delante de mi impidiendome ver algo, era Justin. Con cuidado para no dejar que viera nada salió y cerró la puerta detrás de él.

-¿Que quieres?.- apreté la mandíbula, era tan malditamente bipolar. Tenía la voz ronca lo que provocó que se me pusiera el vello de punta.

- Quiero volver a casa.-

-¿Y porque me lo dices a mi? .- abrí la boca para hablar pero me interrumpió. - Simplemente vete.- me quedé mirándolo a los ojos unos segundos más sin creerme todavía lo que había dicho , o tal vez alguna señal en él que me dijera "no te vayas" mas no encontré nada, sólo su rigidez. Sin decir nada más baje las escaleras y salí al exterior cerrando la puerta de un portazo haciendo que la campana que había al lado sonara, lo hice después de coger mi móvil. Me giré mirando la casa para después bajar del porche hundiendo mis pies en la nieve. Era mayor la rabia que llevaba encima que el frío que sentía, menudo gilipollas.

Caminé maldiciendolo hasta salir del bosque llegando a la plaza, suspire resignada, me parecía increíble que después de decirme que también necesitaba estar cerca de mi, me dijera que me fuera así sin mas. Seguí mi camino hacia mi casa, se veía hermosa cubierta de nieve. Toqué a la puerta repetidas veces pero nadie abrió, volví a probar, nada. Bufé. Genial, y para mejorar el día no hay nadie en casa. Miré a mi derecha, Carly. Ella era mi vecina, toque a su timbre y me abrió sonriente.

- Hola, chica me tienes que contar varias cosas.- sonrió, hice una mueca en un intento de devolverle la sonsrisa. - ¿Que ocurre?, anda pasa y cuentame.- ahora Carly vivía sola, su novio y ella lo habían dejado hace unos meses por causas que deconozco. Nos sentamos en su sillón en frente de la televisión que apagó. - Haber, dime.- Le conté todo lo ocurrido evandiendo algunas cosas como lo de la fiesta o que es una bestia.- Que cabrón, pienso arrancarle las bolas si alguna vez lo veo.- hice una mueca. - Bueno, ya verás que vendrá a por ti si es verdad lo que dice.-

- Si supongo.- no vendría, puede que lo conozca poco pero la parte en la que hago me dice con exactitud afirmada que no lo hará. - En fin, ¿ y tu como vas?.-

- Bien, he encontrado unas cosas de Harry, tengo que llamarlo para que venga a por ellas.-

- Vaya pena que hayáis roto, hacíais una buena pareja.-