El Territorio De La Bestia

Capítulo 59. Sin ella.

Capítulo 59. Sin Ella.

Narrador.

La policía había llegado minutos después junto a la ambulancia que no sería de gran ayuda ya que la chica había muerto en el acto. Michael fue llevado esposado a comisaría a espera de un juicio en el cual lo más seguro era que él perdiera, sin embargo antes de ello le harían un test psicológico. No tenía motivo alguno para asesinar tan brutalmente y lo más extraño e inquietante llegaba cuando comenzaba a hablar él sólo. El conductor del coche policial apretaba el volante fuertemente con claro nerviosismo, era novato y esta nueva situación en la cuál llevaba en la parte de atrás a un chico con síntomas de esquizofrenia no era la más normal del mundo.

Las clases habían acabado antes de lo previsto. Los alumnos salieron ordenadamente bajo las órdenes del director.
Carly y _____ caminaron en completo silencio hacia sus casas, ninguna sabía que decir, no se explicaban como aquel chico alegre y bromista se convirtió en un asesino que escucha voces. Al llegar a su destino se despidieron con un susurro apenas audible.

La casa estaba completamente vacía, su madre debería de estar trabajando. En el instante en el que dejó caer su cuerpo en el sofá comenzó a caer una sutil lluvia que más tarde se convirtió en una tormenta que oscureció todo el cielo de Conchem. Tenía frió, necesitaba compañía, alguien en quién refugiarse, que le abrazara y que le dijera que todo iba a estar bien por lo que cogió su teléfono móvil del bolsillo más pequeño de su mochila y marcó su número. Esperó un toque, dos, incluso al tercero, pero nada, Justin no contestaba. Se resignó a seguir llamando así que dejó el aparato encima de la mesa ratona y caminó a la cocina para llevarse algo a la boca, aunque el hambre había desaparecido. Cogió un bol y preparó una ligera ensalada que comió más tarde sin ganas. Su cabeza había comenzado a palpitar de dolor, se incorporó al sentir como la comida subía por su garganta. Corrió hacía el baño y allí vomitó todo lo ingerido desde por la mañana. Echó agua en su rostro para refrescarse sin importarle que el rímel que llevaba se quedará marcado bajo sus ojos sin vida.

Volvió a tumbarse, esta vez se ocupó de echar una manta de terciopelo sobre su helado cuerpo. Se sentía enferma, con ganas de dormir y no despertar jamás.

Mientras en la profundidad del bosque, Logan caminaba perdido en sus pensamientos. Paró en seco al ver saltar de uno de los muchos pinos una figura masculina que reconocía como el novio de la chica a la que quería. La rabia que emanaba de su cuerpo cada vez que lo veía siempre, se la guardaba. Al fin y al cabo , él tan sólo era un hombre que a los ojos de una bestia como lo era Justin era un debilucho.

-¿Que ha pasado ?.- habló fríamente.

- Esta mañana han asesinado a una chica en la universidad de bellas artes .- Justin abrió sus ojos sorprendido mientras las preocupación llegaba rápidamente. - Ella está bien, creo .-

- ¿ Cómo te has enterado?.-

- Las noticias en los pueblos pequeños vuelan .-

-¿Quien a sido?.-

- Michael Clifford, por eso he venido a avisarte, ¿dices que te vio no? .-

- Si, eso me dijo , debo irme .-

- A verla .- susurró apenas audible. Su corazón se apretó fuertemente. Él sin duda también podría ir pero no sería igual de bienvenido y eso era lo que más le dolía. No se había percatado de que se había quedado sólo hasta el momento en el que alzó la cabeza y no encontró al chico en ningún lado en su campo de visión. Suspiró y volvió caminado con la cabeza agachada. La tormenta había cesado hace unos minutos y el viento helado también, lo que agradecía .