All of Me [#Forever 1]

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Capítulo 4

Max Stone

Llegué casi a las 7 a mi casa. Inserté despacio la llave y abrí lo más silencioso que pude, se supone que a esta hora tendrían que estar en la sala mirando una película. Dejé mis maletas al lado de la puerta y caminé hacia la sala. Efectivamente todos estaban ahí mirando Cars, elección de Amber o Santi supongo.

—¿Esa película no la hemos visto muchas veces? —pregunté apoyándome en el reposabrazos del mueble.

—¡Max! —el grito de Santi me hizo abrir mis brazos—¡Volviste, Volviste!

—Hola pequeñín, ¿Me has extrañado? —el asintió repetidamente

—No te vayas, Maxi—dijo derramando algunas lágrimas

Santiago era un niño muy afectivo y sensible.

Mamá, papá y Amber esperaban a poder saludarme también.

—Santiago, dale espacio a tu hermana que también quiere saludar—le dijo mamá y Santi a regañadientes se apartó sobándose los ojos

—¿Dónde está mi rubia favorita? —Amber rodó los ojos y me rodeó con sus brazos

—Te he extrañado, idiota. —dijo medio llorando

No los veía muy seguido por los continuos viajes, a las justas podía regresar en agosto y para las vacaciones de dos meses. El resto del año ellos tenían que estar en Inglaterra por los estudios de Santi y la universidad de Amber.

Amber se apartó y fue el turno de mamá

—Que bueno que regresaste, Maxi—dijo ella

—Me alegro de estar aquí, mamá—la rodeé con mis brazos

Papá le siguió a mamá cuando ella se apartó

—Felicidades por esta temporada, Max. Lo has hecho genial. Estoy—se interrumpió—Estamos muy orgullosos de ti.

Los ojos me picaban por llorar, pero me aguanté y abracé a mi padre

—Sigamos viendo la película—dijo Santi—Ven siéntate conmigo, Maxi

Sonreí y me senté al lado de Santi

Eran las 8 de la mañana y mi teléfono ya estaba sonando. Fijándome quién era, me sorprendí al recibir una llamada del director de Falcao.

—¿Hola?

—¡Max!¿Qué tal? —me saludó James

—Bien, James, gracias. ¿A qué se debe el motivo de tu llamada?

—Mira, sé que ya no tienes ninguna obligación con Falcao, pero nos gustaría que te pases un momento por la oficina ¿Estás en Londres?

—Sí estoy en Londres, ¿Ha pasado algo?

—No, tranquilo ¿Puedes venir, en plan de 3 de la tarde?

—Sí claro

—Bien, te vemos aquí—colgó sin esperar ninguna despedida

Me quedé pensando en la llamada y tomé en cuenta que no tenía ninguno de mis carros aquí. Llame a Lev preguntándole por ello y me dijo que al no decirle nada, él ya había hecho las llamadas y traerían uno al mediodía.

Salí de mi cama y bajé a ayudar a mamá con las cosas.

—Buenos días—dije dándole un beso en la mejilla

—Buenos días, Maxi.

—¿No está papá? —pregunté al no verlo aquí, usualmente ellos preparaban el desayuno juntos