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Sophie Anderson

Era hora de viajar a Bahréin, la semana había pasado rápido. Es lunes en la mañana y estoy en casa de mis padres alistando mis maletas para viajar. Arreglé las cosas con mis padres, y aunque todavía no aceptan a Adrien, me aseguraron que todo estaba bien entre nosotros.

El cumpleaños de papá lo pasamos en nuestra casa, hubo una reunión de personas importantes e hicieron la presentación de Sylvie, mi hermana.

Sylvie es una dulzura de niña, me pasé estos días ayudando a mi mamá con ella, a su corta edad sus balbuceos ya suenan como palabras y es muy tranquila. Tiene su cabello rubio, como el mío y sus enormes ojos azules.

—¿Enserio tienes que irte? —preguntó mamá sentada en mi cama jugando con Sylvie

—Es la primera carrera, mamá—ella rodó los ojos divertida

—Llámame cuando estés allá. —se avergonzó—Sylvie te va a extrañar mucho

—Vendré seguido y me quedaré aquí cuando sea la carrera de Italia—prometí

—De acuerdo. ¿Quieres que te ayude con algo más? —preguntó y negué—¿Te va a llevar Jean?

—Creo que sí. —Cerré las maletas y me levanté del suelo.

—Sé que hemos dejado las cosas en el pasado, Soph—inició agachando la cabeza—Pero realmente quiero que sepas que estoy muy orgullosa de todo lo que has logrado, siempre puedes volver a casa, cariño

Mamá me abrazó por casi décima vez en la semana.

—Te amo, mamá—ella soltó un sollozo

—También te amo, pequeñuela—me apretó más

Me permití disfrutar su abrazo por unos segundos más y luego me aparté cuando sonó mi puerta.

—¿Puedo abrazar a mi pequeñita antes que se vaya? —sonreí ante papá

—Claro que sí—él sonrió y me abrazó con fuerza

—Te amo, hija—solté un par de lágrimas y lo abracé con más fuerza

—Te amo, papi

Papá era un hombre que muy pocas veces había visto llorar, pero llegué a oír su sollozo en mi hombro.

—Vuelve pronto por favor—dijo alejándose— Te enviaré los papeles en los que hemos estado trabajando del caso

Asentí y levanté mis maletas.

—No me extrañen, volveré pronto—les di a ambos un beso en la mejilla, le sobé la cabecita a Sylvie y salí de ahí.

Jean me esperaba frente al vehículo con la puerta abierta.

—Señorita Anderson—le sonreí

—¿Qué hay, Jean? Llévame al aeropuerto, por favor—el asintió y guardó mis maletas en el maletero, se subió y condujo por poco tiempo.

—Tenga buen viaje, señorita—se despidió

—Cuídate mucho, Jean. Espero poder ver a Susan y a Justine pronto—el asintió sonriendo

—Adiós, Sophie—sonreí, salí del vehículo y tomé mis maletas.

***

Llegué al hotel casi a las 7 de la noche, estaba cansada, no había comido nada y tenía muchas cosas que hacer. Decidí tomar una siesta que se prolongó hasta el día siguiente.

Mi alarma sonó a las 9 de la mañana y me pedí que me trajeran el desayuno. Adrien seguía medio enfadado conmigo, no habíamos hablado en estos días, de hecho, me la había pasado más hablando con Max y con Amber. Tomé mi celular y mis cejas se alzaron al ver la cantidad de mensajes que tenía.

All of Me  [#Forever 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora