The Last Ones Here

Capítulo 32

Capítulo 32: Sin garantías.

— Así qué... tú y Daryl, después de todo. — Soltó Andrea Mirándome.

El calor me crecia por las mejillas, mientras una sonrisa me nacía en los labios.

Daryl me miraba, mientras inspeccionaba la zona.

— Eso supongo, creo que ... nada serio.— solté tranquilamente, con la vista clavada en el hombre de la ballesta.— Así es en el apocalipsis supongo.

— Oh vamos cariño, es Daryl, exceptuando a Carol, te seguro que no hay muchas interesadas.— dejo escapar una risa burlona. — me da gusto sabes.

— ¿A si?— giré para mirarla, lucia nostálgica.

— No imagino como pasamos a esto, no teníamos que .... Vivirlo , pero, si podemos sacarle el provecho a esto, cariño, disfruta hasta el final, la muerte anda bastante cerca estos días, y... si puedo decirte algo, Woodbury... tal vez es la esperanza del mañana. — desvió la mirada, dirigiéndola al cielo. — Eh pensado, en si al caminar por la calle cruzaría palabras con alguien como los hermanos Dixon, o si hubiera estado en la misma habitación que Carol, esto... nos mostró mucho más.

— Andrea... — solté con preocupación.

— ¿Enserio confías en él? — giré la mirada hacia Morales y Daryl, en quienes parecían estar alterándose las cosas.— Hay algo que no me cuadra en él, es como si todo el tiempo tratase de ocultar algo y eso no me gusta...

— ¿Como van las cosas con Merle como invitado? — preguntó, tratando de desviar el tema.— Los Dixon son todo un encanto. — Soltó sarcástica.

Antes de que pudiera contestar, las cosas comenzaron a ponerse turbias, había caminantes en la zona, Morales y Daryl parecían haberse puesto muy amistosos después de su corta discusión. Notaba la mirada de Milton sobre mi, pero cada que nuestras miradas se conectaban, desviaba la suya cual niño asustadizo.

Miraba el comportamiento de Daryl, estaba ansioso por los caminantes caminando de un lado para otro, sin embargo Milton rompió aquel incómodo silencio.

— No veo por que no podemos aprovechar este tiempo para explorar juntos nuestros problemas. — decía con tono suave y sutil.

— El jefe dijo que no habláramos.— Reprendió Morales.

— ¿El gobernador?— Soltó Daryl, en tono despota, inmediatamente lo fulmine con la mirada.

Las cosas se comenzaron a poner amenas en el lugar, después de todo Milton parecía no estar tan loco el recaudar información para tiempos futuros y dejarles un precedente de lo que vivimos, era una buena idea. Por supuesto que la comodidad fue momentánea lo que antes eran uno o dos caminantes pasaron a hacer una pequeña manada.

De inmediato y a un paso apresurado salimos uno tras otro buscándolos, Andrea quien iba justo delante de mí desenfundó un pequeño cuchillo, era impresionante pensar en lo que este mundo no se había hecho, siempre preparados para matar.

Yo junto a Daryl cuidando a las espaldas de Hershel, mantenerlos enfrente, pero en cuestión de segundos Andrea estaba conmigo y Morales con Daryl parecían ser un buen equipo.

— Después de ti— dijo Daryl bajando la ballesta y colocándose un costado dejándole a Morales El Paso libre. 

— No, por favor después de ti.— contestó Morales con el bate en la mano.

Andrea y yo atentas a la conversación decidimos intervenir, pasando justo por el medio de ambos hombres Andrea lo sostuvo, mientras yo hundía el cuchillo en el cráneo del muerto, la sangre nos salpicada por la cara, así seguimos con unos cuantos cambiando de roles.