Capítulo 35

212 20 2
                                    

Lazos familiares.

Capítulo 35: Una Dixon más.

Era cierto, ¿de que sirvió ser médico? Trabajar para la milicia,  años de violencia, de guerras, de obedecer órdenes, de "vivir en la mierda" tal cual decía Merle.

Mi turno había llegado, me dirigí a la torre, era un buen lugar para pensar, aún que mi tranquilidad duró poco, había una vocecita preguntona.

— ¿Crees que mamá esté molesta? Ya sabes por haber aceptado a Michonne. — me preguntó Carl.

De todas las personas en este grupo, Carl era el más fuerte, aún después de cada cosa seguía aquí, viviendo, riendo, llorando y amando.

— No... ella estaría orgullosa, por que eres bueno.— Me coloqué a su altura con el rifle en la espalda. — Carl, mírame.— Dije limpiando las lágrimas de su rostro.— Lori, estaría orgullosa de quien eres, por qué tú eres la persona más valiente que e conocido.

El pequeño me abrazó de inmediato, haciéndome partícipe de algo más que una pregunta sencilla, sentirlo tan cerca me recordó a mi familia, a mis hermanos, a la niñez en casa de la abuela, yo también lo necesitaba.

— Te quiero Marie.— me dijo Carl al oído.

Momentos después, junto a la reja ví a Hershel y a Rick, pero ahora no se encontraban solos, Daryl estaba con ellos, la actitud de los 3 era extraña. Rick, había vuelto al interior de la prision, por la mirilla del rifle vigilaba el perímetro, el cambio de turno sería a la hora de la comida, me remplazarían Glenn y Maggie.

Llegada la hora, entre al pabellón, Merle y Carol hablaban.

— ¿Tenemos Wiskey? ¡Diablos! Incluso bebería vodka.

— Vete al diablo Merle. — le respondía Carol recargando su arma. — ¿estás con nosotros?

— Jaja claro anciana. — respondió Merle acercándose a las escaleras.

— No habló de ocupando el mismo espacio, ¿estás con nosotros?— Volvió a preguntar colocando las balas una a una, mirándolo.

— Estoy aquí por Daryl. — Constesto Merle, sin nervio alguno.

— Genial, él está con nosotros... no es hora de beber es hora de escoger un maldito bando.— Dijo Carol, con voz fría.

— No eres como eras en el campamento, una rata corriendo asustada de su propia sombra.— Contestó Merle, casi orgulloso.

— No era mi sombra, si no la de mi esposo.— Contestaba Carol guardando las demás balas.

— Bueno, parece que ya no tienes miedo de nada...Maduraste tarde. — dijo.

—También tú Merle, también tú. — contestó Carol alejándose.

Quería intervenir, decirle a Merle que era un idiota, pero Carol tenía tanta razón, después de Sophia ya no había nada que le diera miedo, así que observe a Merle ir hacia las bombas de la cárcel.
——————————————————

— Hola hermanito, Estaba a punto de contestarte.

—¿Que haces aquí abajo?

The Last Ones HereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora