Capítulo 2

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Narra Rick Grimes unos días atrás...

Capítulo 2: Te encontraré.

Después de darnos cuenta que Atlanta no dejaría nada bueno, huimos de ahí, decidí llevar al grupo hacía Nebraska, como cada mañana intenté comunicarme con mi amigo, Morgan.

— Estoy perdiendo las esperanzas de que puedas oírme, pero

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— Estoy perdiendo las esperanzas de que puedas oírme, pero... siempre hay una posibilidad ¿No? Esa mínima posibilidad, ya todo se trata de mínimas posibilidades, trate de hacer todo bien, de proteger a la gente. Trate Morgan, trate... El grupo se redujo. -Leve suspiro. -perdimos a otro antes de ayer, fue su decisión, no lo culpo, perdió la fe, el CDC ya no existe; Conocí a un hombre ahí, a un científico, me dijo algo, él me dijo...

Rick para la transición y duda sobre decirle a Morgan la verdad.– No importa, lo que importa es que nos vamos de aquí, Atlanta murió, Intentaremos ir a Fort Benning, nos espera un viaje largo y difícil, quizás más de lo que me imagino, pero no puede ser más difícil de lo que fue ahora ¿Oh sí? 200 kilómetros, eso nos espera y estoy luchando por no perder la fe, no puedo, si lo hago nosotros, mi familia, mi esposa, mi hijo, ya quedamos pocos, así que debemos estar unidos, defendernos, estar dispuestos a dar la vida por los demás si hace falta, es nuestra única posibilidad. Cuidado ahí afuera Morgan, espero que Duane y tú estén bien, aléjate de la carretera, no te detengas, debes estar atento, no lo sé, solo... Solo mantente a salvo, tal vez te veamos en Fort Benning algún día, Rick te dice adiós... (Corta la transmisión)

El grupo de Rick comienza a alistar sus cosas para partir desde Atlanta hasta Fort Benning, es un día melancólico, se siente la pesadez en el ambiente, todos están cansados y confundidos. Asomándose por la carabaña Dale habló.

— Ya vámonos Shane.

Todos suben a sus vehículos, había un hombre desaliñado en el grupo, él cargaba con una ballesta en el hombro, conducía una vieja motocicleta, por otro lado, Rick, un hombre apuesto vestido de Sheriff ,conduce un auto en el que van Lori, su esposa Carl, su hijo, y en el asiento trasero va Carol Peletier junto a su pequeña hija Sophia, el siguiente en la caravana es Dale, un hombre mayor es quien conduce un gran camper, ahí dentro se encuentra la mayoría del grupo.
Shane, Andrea, Glenn y T-Dog, van por la larga carretera, el viaje era tranquilo hasta llegar a una desviación, habón avanzado bastantes kilómetros como para retroceder.

En el auto de Rick, las cosas eran mucho más sencillas, las charlas acompañadas de los niños solían ser mejores, Lori comenzó la conversación.

— Pensaba en nuestro viaje al gran cañón con Carl. - Rick lanza una alegre carcajada.

— ¡Yo no lo recuerdo! Mamá.

— No podrías eras solo un bebé, además solo llegamos hasta Fort Worth.

— ¡Oh!, te enfermaste, no sabía que un bebé podía vomitar así. - dijo Rick y todos en el auto rieron alegres.

— ¡Que asco! Mamá dile algo a papá.

The Last Ones HereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora