Aғᴛᴇʀɢʟᴏᴡ¹ || Ikaris [The Eternals]

32

—Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 32—

ACTUALIDAD

Arishem se mostró ante ella, Gold seguía temblando mientras observaba todo el lugar reconociéndolo, había estado aquí cuando se metió a la mente de Sersi.

― Mi pequeña, de nuevo ante mí para cumplir con lo que te toca ― murmuró recibiendo la atención de la rubia que paró de temblar de inmediato, como si Arishem pudiera tener ese control sobre ella.

Observó su cuerpo mientras chasqueaba la lengua, recuperándose poco a poco de lo que había visto.

― ¿Qué? ¿Qué hago aquí?

― Bienvenida de nuevo a lo que es tú misión de siempre, mi querida. Tus poderes ya están listos para cumplir con su deber, para despertar al celestial ― esas palabras calaron en la mente de Gold que dio un paso hacia atrás.

Su mente intentó recordar que estaba haciendo en estos momentos, pero nada. Y por primera vez temió que fuera Mahd Wy'ry, no le sorprendería demasiado que estuviera volviéndose loca, estaba a nada de perder su cordura.

― Gold, tú eres nuestra arma para despertar al celestial, tus poderes están conectados con todo el universo y multiverso, gracias a ti hemos tenido el despertar de muchos celestiales, es hora de que tus poderes hagan su trabajo ― Arishem le mostró todo.

Imágenes de cómo ella lideraba el nacimiento del celestial, sus poderes le daban la energía necesaria al celestial para nacer, siempre había sido así desde que había nacido del vientre de su madre.

Sus poderes al absorber energía cósmica, que transformaba en su aura dorada, podía entregársela al celestial para que pudiera nacer, pero eso la consumía, Observó cómo en un recuerdo hacía exactamente lo que se supone debía de hacer y que en estos momentos Arishem le estaba pidiendo hiciera, observó como la energía dorada salía de su cuerpo para transferírsela al celestial.

Observó a Arishem entendiendo todo, el por qué Thena cada vez que se perdía en el Mahd Wy'ry la señalaba a ella diciéndole que era "la que nos destruye".

Todo el peso de lo que había estado pasando se fue para dar paso a la estupefacción.

¿No podía estar tranquila al menos dos segundos? Su vida estaba quebrándose lentamente y no podía detenerlo.

― ¿Esto es lo que hago? ¿Por esto no soy la eterna suprema? ― preguntó ida sintiendo como quería gritar desde lo profundo de su ser, estaba volviéndose loca.

― Esto es lo que haces, sí. Pero, no entiendo por qué Ajak no te eligió como la eterna suprema. ― Arishem contestó sus dudas. ― Incluso cuando la esfera siempre parece querer salir de Sersi para ir contigo, eso no va a importar.

― ¿Por qué?

― Porque si te estoy contando esto ahora es porque el nacimiento es hoy, así que Gold necesito que hagas lo que debes de hacer.