Aғᴛᴇʀɢʟᴏᴡ¹ || Ikaris [The Eternals]

19

—Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 19—

MESOAMÉRICA

1300 D.C.

― Necesito que nos digas exactamente qué sucedió ― Ajak observaba fijamente a su hija que parecía extrañamente normal luego de todo lo ocurrido.

― Te lo he repetido, no recuerdo nada de nada ― Gold contestó mientras suspiraba levemente, sus recuerdos eran borrosos, lo último que recordaba era algo salir de ella, pero no entendía qué había salido, ni qué había hecho antes.

Los demás la observaron, la había encontrado Ikaris que nunca había parado de buscarla. Estaba en un prado desmayada y se veía que tenía varios días ahí pues se veía un poco más delgada, pero al mismo tiempo sana. Ikaris supo que lo que sea que tenía se había ido al voltearla y ver su piel, su cuerpo y sus manos.

― Gold ¿cómo es posible que no recuerdes nada? ― Ajak estaba enojada, pero no con ella sino consigo misma. Su deber era protegerla y fue en lo que falló estrepitosamente.

― ¡No lo sé! ― Gold explotó mientras sus ojos se volvía dorados con leves chispas moradas.

― Ajak, creo que es suficiente ― Kingo intercedió al ver a su amiga estallar, lo que menos quería era otra escena.

― ¿Saben que el cerebro encierra recuerdos traumáticos la mayoría de las veces? ― Druig se metió observando cómo los ojos de su novia volvían a su café normal al escucharlo ― Somos inmortales, pero no por eso nuestro cerebro actúa de manera diferente, ahora imagínense un ente más poderoso de lo que alguna vez creímos consumir la mente de Gold, si es como la vimos ese día ¿no creen que ese ente haría de todo por no dejar huella en la cabeza de su huésped?

― ¿Cómo sabemos que fue un ente y no sus poderes? Para ninguno es sorpresa que ella es la más poderosa, bien pudo haber perdido la batalla ― Sersi habló sintiéndose mal al hacerlo.

― No son mis poderes ― Gold contratacó ― Les dije que sentía como alguien me hablaba, no pudieron ser mis poderes. Ni Mahd Wy'ry. Era algo más.

― ¿Por qué ella entonces? ― Gilgamesh preguntó traduciendo el mensaje de Makkari que veía a su amiga preocupada.

― Por la misma razón que no nos eligió a nosotros ― Druig respondió mientras caminaba despacio hacia su novia que le sonrío al ver como la defendía, molestando al eterno de ojos azules que no podía dejar de pensar en Gold ― ¿Qué tiene ella que nosotros no?

― Sus poderes ― Ikaris comentó mientras Sprite hacia una mueca.

― Así que sus poderes son su bendición y su perdición al mismo tiempo ― Sprite sonrío levemente por lo irónica que era la vida.

― Exacto, lo mío es la mente, pero Gold es más poderosa con la energía que corre por su sistema ― Druig volteó a ver a Ajak que asintió, tenía sentido ― Sus poderes la ayudaron a resistir, pero al mismo tiempo la hicieron aferrarse más a lo que sea que la consumió.