Aғᴛᴇʀɢʟᴏᴡ¹ || Ikaris [The Eternals]

03

—Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 03—

ACTUALIDAD (2024)

CHICAGO, ESTADOS UNIDOS

La modernidad de las ciudades todavía le sorprendía, habían llegado cuando literalmente se defendían con rocas y ahora ver el edificio en dónde vivía era algo sorprendente. Aunque si se ponía a pensar este avance tecnológico también era gracias a Phastos.

Pensar en él luego de siglos era algo inusual, desde que se separaron todo fue extraño para Gold. Acostumbrada a estar con ellos le fue difícil adaptarse a la vida normal solitaria, o bueno, lo más solitaria que podía.

Al voltear a ver una pantalla que estaba en el centro de la ciudad observó la cuchilla que Sersi hizo en sus inicios aquí. Leyó el apartado que decía "Inventos que cambiaron el mundo".

Sacando su celular y le tomó una foto. Sería un gran recuerdo que mostrarle para cuando se volvieran a ver, en algún punto de la historia. Observó la lista de mensajes que tenía, le había marcado a su madre la semana pasada y hace algunos días había ido a visitarla.

Tuvo que volver por problemas en la empresa que manejaba, eso de vivir a escondidas de la existencia humana no le funcionaba, desde que pudo hacerse notar lo hizo. Formó The Eternals Fundation.

Una fundación que se encargaba de cuidar y prosperar la vida humana combatiendo el hambre y la pobreza con diferentes sedes alrededor del mundo. Además que creaban instrumentos tecnológicos de calidad para personas con discapacidades desde el nacimiento, si tenía la eternidad para ayudar lo haría. Además que esto le generaban ingresos económicos muy buenos que aprovechaba.

Guardo el celular escuchando los pasos que daba alrededor de ella el monstruito que tenía como compañía el día de hoy.

─ Ya me quiero ir, vine a visitarte no a perseguirte por todo Chicago sólo porque te tomaste un día libre de tu empresa ─ Sprite se quejó por tercera vez desde que llegó en la mañana y no había podido parar de seguirla a todos lados.

Ella era de los únicos eternos con los que mantenía contacto, su amistad y hermandad sólo se había hecho más fuerte cuando todos se fueron por sus caminos. Y agradecía que Sprite nunca hubiera intentando alejarse de ella, ambas se necesitaban.

─ Bien, esto era lo último que tenía que hacer. Ahora entra ─ abrió la puerta de su edificio haciendo amago de que pasará. Con una sonrisa de oreja a oreja Sprite pasó, por fin la diversión esperada o al menos algún momento con sus amigos favoritos.

Caminaron hasta un mini bar en el edificio donde se podía ver demasiada gente para ser apenas las seis de la tarde, lo acostumbrado en el bar de personas ricas o influyentes. El lugar donde Gold vivía era de los más lujosos de Chicago, así que estaba acostumbrada a personas que se creían la punta del iceberg.