Te Protegeré (Guard You) | HEEHOON

Paso a paso, llegaré a mi meta.

Capítulo 2

Los cuatro estudiantes yacían en las afueras de las aulas. Cerca de la cancha de básquet con la que el instituto contaba. Sunghoon se empezaba a sentir cada vez más agobiado. Procuró no estar viéndolos a la cara pero tampoco quería estar cabizbajo enfrente de ellos, pues esto causaría de algún modo bastantes razones para molestarlo.

Los dos chicos en frente de él lucían algo desaliñados, contrastando a la chica que tenía más presencia y estilo. Muy arreglada para estar en el colegio supuestamente estricto. Pero de igual manera como sus amigos, no portaba el uniforme correctamente. Por alguna razón, ya sea la estética o algo así, ninguno tenía la camiseta bien puesta. Preferían usarla holgada.

—¿Por qué te escondes tanto de nosotros? —habla un chico de misma estatura que él, pero más robusto y con mayor masa muscular. Esbozo una sonrisa burlona, demasiado arrogante— Antes salías un poco, al menos.

—Estoy ocupado en cosas de la clase —mintió, ahora por fin viendo a la cara a uno de ellos—. Necesito volver. Así que déjenme regresar.

—¿Ocupado? —ahora habla otro de los chicos, tenía la misma complexión corporal que su colega pero era mucho más alto que cualquiera de ellos— ¡Pero si te vimos dormido! En serio, no sabes mentir —se burló con desdén—... Ah~ solo danos la cuota y ya puedes regresar a dormir si quieres, "hombre ocupado". —le amenazó, mostrando su mano en espera de recibir billetes en ella.

Los tres chicos esperaron unos segundos, pero parecía que Sunghoon no los escuchó. Pues él ni se inmutó. Aunque no lo aparentaba, en su interior sentía algo de temor.

—Oye, danos el dinero. —volvió a hablar el primer matón, pues ya se había desesperado de la nula respuesta durante esos segundos de espera. Se acercó unos centímetros más a él, pero Sunghoon no retrocedió.

—No les voy a dar nada —dijo claro y fuerte. Viendo cómo la frente del tipo de tensó—... No tengo dinero.

—Eso dijiste hace semanas. Ya no podemos esperar más.

—Pues no tengo dinero, ¿qué quieres que haga? —confesó, encogiendo sus hombros.

Sunghoon estaba mintiendo. Pues sí tiene su poco dinero ahorrado en casa, sin embargo se negaba a darles un centavo más a estos tipos. Se hartó.

—Mira, no me importa las excusas que me vayas a poner. Debes de darnos el dinero o ya sabes qué va a pasar.

—Que no tengo nada.

—Dale hasta el lunes —interrumpió la chica antes de que le contestara ese chico—. Sunghoon, piensa bien las cosas. Solo debes darle el dinero. Porque irán a fastidiarte de nuevo, como antes. Y ahí sí no importará en donde te la pases escondido. Mi novio te encontrará. —le dijo suavemente al nombrado. Como si a ella le importara. Pero más bien era su manera sútil de amenazar.

El chico iba a oponerse ante la propuesta de su aparente novia, pero nuevamente es interrumpido por su amigo.

—Hazle caso y dejemos de perder el tiempo con él. No tenemos tiempo de sacarle el dinero de encima, debemos de ir con el mocoso de primero. Ese sí nos dará el dinero sin tanta excusa como este.

La situación ya lo había fastidiado, por lo que prefiere hacerle caso a ambos. No sin antes dejar una mirada amenazante sobre Sunghoon. Sin necesidad de palabras, le estaba advirtiendo sobre lo que sucederá si no le da la cuota. De todos modos, Sunghoon estaba consciente de eso. Aún cuando este tipo no le diera esa mirada.

Aquel trío optó por retirarse, dejando al chico en medio de ese lugar junto a sus pensamientos tormentosos. Él sólo se dedicó a ver cómo se alejaban por el horizonte mientras se repetía a si mismo "no les daré nada", una y otra vez. Queriendo creer que será así. Ya que siempre, por esas amenazas y el temor de volver a ser golpeado, terminaba accediendo a sus condiciones.