Te Protegeré (Guard You) | HEEHOON

Mariposas y una voz angelical

Capítulo 16

Las interacciones en dos semanas fueron acompañadas con pláticas amenas. Heeseung iba a QuiK cuando tenía oportunidad. Y solo podía ir en la hora de almuerzo de Sunghoon, ya que en la salida regresaba de inmediato a la casa.

Si no lo visitaba a la tienda, ambos hablaban por mensaje de texto. Sunghoon no era alguien que viera su celular con frecuencia. Solo lo utilizaba para escuchar música. Pero gracias a este nuevo amigo, se le podía ver usándolo más. En especial en las noches.

Sunghoon se sentía muy cómodo hablando con él. Normalmente, el chico no suele hablar tanto de su vida privada. Sin embargo, ha sentido mucha confianza con Heeseung. Y solo porque Heeseung se ha sincerado varias veces con él. En dos semanas ha conocido detalles de su vida diaria y su entorno familiar. Hubo un punto en el que Heeseung creía que estaba dando información de más, pero la confianza era mutua.

Heeseung pensaba que Sunghoon era un chico con una vibra agradable. Quizás por eso se sentía confiado con él. Era un chico tranquilo, amable y respetuoso. Amaba convivir con alguien que tuviera una energía calmada (a comparación de sus amigos).

Ya había pasado la celebración a los padres. Ambos compartieron lo que hicieron en esa festividad. Heeseung celebró por separado a sus papás, entregando claveles rojos. Sunghoon por su parte, visitó el cementerio junto a sus hermanos para ir a dejar claveles blancos en su tumba.

Fuera de eso, ahora era un día común de mayo. Los gemelos Serim y Yeoreum estaban jugando cerca de la sala en casa de la señora Choi. No podían jugar directamente en la sala porque ahí estaban Soobin y su novio. Tenían que ser discretos mientras jugaban para no molestar a la visita.

Era la primera vez en que los niños veían al novio de Soobin. Así que estaban curiosos por su presencia. En primera instancia, les había llamado la atención su color de cabello. Un tono rojizo al que los niños comparan con un tomate cherry que habían comido. Serim y Yeoreum intentaban jugar, ignorando que estaban sentados en el sillón grande. Pero su naturaleza infantil arraigaba una gran curiosidad por cosas o personas que les llamaban la atención.

Yeoreum no pudo resistir más, así que se levantó del suelo para dejar sus juguetes ahí. Yendo a caminar al no tan lejano sillón pequeño al lado de ellos. Si se escondía por ese sillón, podría espiarlos.

Lo que la niña llegó a ver fue al pelirrojo recargando su cabeza en el pecho de Soobin. Ponía un brazo en el abdomen del chico mientras que Soobin colocó su brazo encima de sus hombros. Ambos veían un programa en la televisión. Así que Yeoreum creía que no se darían cuenta de su presencia.

—Bebe… —lo llamó Beomgyu. De manera suave y tranquila.

—¿Qué pasó?

—Parece que hay duendes en tu casa.

“¡¿Duendes?!” dijo Yeoreum internamente. Completamente asustada.

Yeoreum no entendía que se referían a ella.

Soobin y Beomgyu se dieron cuenta porque la niña no estaba bien escondida. Eligió un mal lugar. Ya que el sillón pequeño estaba al lado de la televisión.

—No le digas así. —lo regañó Soobin. Golpeando su cabeza.

—¡Auch! ¡Eso duele! —se quejó, deshaciendo la cómoda posición que tenía.

Mientras Beomgyu se quejaba, Soobin volteó hacia el sillón pequeño. Viendo directamente a Yeoreum. La niña corrió despavorida cuando sus miradas se encontraron. Ella regresó con su hermano, quién estaba concentrado jugando con los carritos. De inmediato, le comunicó la información que averiguó en su espionaje.