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Pov.narrador/ra

Zack se encontraba molesto, muy molesto, no podía creer lo que Luna le contaba, sin embargo, el Zarude no dijo nada, no mientras tenía al pequeño en brazos, no quería que le mirara molesto y que luego le tuviera miedo.

Por lo que, usando todo su auto control, fue a su habitación pasando por un lado de una arrepentida y triste Luna la cual no dejaba de pedirle perdón por lo ocurrido, pero como era de esperarse el de pelaje negro solo le ignoraba, y si, tal vez estaba siendo cruel con la chica, pero era eso o explotar en furia y decirle a la pobre hasta de lo que se iba a morir.

—Zack por favor, escúchame.— rogaba la Mawile —se que lo que hice estuvo mal, yo... ¡estaba celosa! ¡creí que me cambiarías!.

La chica había empezado a llorar, no soportaba que el Zarude simplemente le echara a un lado, la pobre tenía miedo, miedo de ser cambiada, miedo a ser abandonada, miedo a que su única familia le odiara, aunque parecía que esto último ya estaba pasando.

Zack paró su andar, miro a la joven pokemon aún con el ceño fruncido, no le gustaba verla llorar, aún así no la perdonaría, ella se lo había buscando.

—vete a tu habitación, luego hablaremos de esto.

Frío y cortante, así se había escuchado el tipo siniestro y planta, dejando a relucir una de las características de su primer tipo intimidando a la Mawile quien solo bajo la mirada asustada para luego irse corriendo a su cuarto, Yuum quien solo había mirado la escena con tristeza, fue a por la chica para intentar hablar con ella y calmarla.

En cambio Zack se fue a su habitación con el pequeño en brazos, este miraba con tristeza por donde se había ido Luna, se sentía culpable pues toda aquella pelea era por él, el niño no quería que regañaran a Luna, después de todo, al final terminó regresando por él.

Eso significaba que se había arrepentido de lo que hizo ¿no?.

¡no era necesario que se molestaran con ella!

Kabal fue dejado en el suelo, miró al mayor el cual había comenzado a revisarlo, aparentemente viendo cuantas heridas tenía o cual era la más grave.

—mira tan solo como estas Kabal, pobre, te han de doler horrores.— el Zarude posó su mano en su cabecita y empezó a acariciar esta —pero tu eres muy fuerte, no has llorado ni una sola vez.

Una sonrisa cálida le fue regalada, Kabal también sonrió, con pasos torpes corrió hacia él más grande y se abrazó a la pierna de este con cariño.

—he, si, yo también te quiero amiguito.

Fue alzado por los brazos de Zack, este fue y le dejo en la cama-nido de Yuum donde le entregó su peluche de Celebi para que jugara.

—quédate aquí ¿de acuerdo?, tengo que ir a hablar con Luna.

Y sin más, el Zarude se marcho de la habitación, dejando al pequeño Kabal solo y preocupado por lo que fuera que le dirían a la Mawile.

''•''•''•''•''

//Tiempo despues//

Pov.Kabal

El tiempo pasó rápido desde que he reencarne en este mundo lleno de pokemones, hoy se cumplen oficialmente unos cinco meses desde que salí del huevo y estoy mucho más consciente de mi entorno que antes; puedo moverme con mayor facilidad, puedo hablar de manera clara, estoy aprendiendo a leer la extraña escritura de este mundo, me esta costando un montón no voy a negarlo, sin embargo se que poco a poco lo lograré gracias a mis "maestros" Yuum y Luna quienes siempre cuidan de mi.

Yuum es muy bueno y le gusta jugar conmigo, en cambio Luna es más estricta y enojona, al parecer sigo sin agradarle tanto después de lo ocurrido hace ya unos tres meses creo, donde intento llevarme a la frontera donde viven los tipo dragón como yo, recuerdo que Zack estaba muy molesto con ella, sin embargo creo que llegaron a un acuerdo y finalmente, luego de que mis "primeras palabras" fueran su nombre, Zack llegó a perdonarla.

Y nada, después de eso las cosas fueron bastante normales para mí, solo estudiaba, jugaba, comía y me iba a dormir, la rutina de cualquier niño pequeño supongo.

—¿crees que Zack vuelva a llegar tarde?.— le pregunte a Yuum desde donde estaba sentado.

Estábamos en la cocina, yo jugando con mi pequeño peluche de color verde y Yuum haciendome algo de comer.

—tal vez, el trabajo lo mantiene algo ocupado.— me contesto Yuum sin mirarme, estaba concentrado en mi que hacía —ya sabes, atrapar a los malos tarda.

—supongo.

Solté un pesado suspiro, la vez que me enteré que Zack era policía me pareció sumamente sorprendente y genial pues me recordó a mi anterior vida como soldado, protegiendo a los civiles y así, sin dudas sentí un gran orgullo pues mi cuidador era alguien que protegía a los demás y mantenía el orden, pero ahora... no lo veía tan genial, Zack siempre llegaba tarde a casa o aveces ni llegaba y eso me solía mantener despierto pensando si estaría bien.

—no me agrada su trabajo.

Solté con molestia a modo de berrinche, me levanté se donde estaba y salí corriendo hacia la habitación de Zack donde dormía junto a él... cuando estaba en casa ya que cuando no llega me toca dormir con Yuum.

Deje el peluche que él Zarude me regalo cuando era más pequeño en el suelo y con algo de dificultad pude llegar a la enorme hamaca de Zack, agradecía internamente a Yuum por haberme empezado a enseñar como volar pues sin su ayuda jamás hubiera llegado los lugares que estaban muy altos.

Y así, me quedé en la hamaca a esperar a que Zack llegara a casa, hoy haría huelga de hambre, no comería hasta que el Zarude llegara a casa, no me importa si Yuum hacia mi comida favorita, no probaría bocado alguno.

''•''•''•''•''

Estuve un buen rato en aquel lugar esperando al que actualmente veo como mi figura paterna, Yuum y Luna habían venido varias veces a ver como estaba o a obligarme a comer algo, sin embargo no probé bocado de lo que me traían, seguía esperando a Zack mientras me columpiaba de un lado a otro en la hamaca.

Y bueno, es que me tenía que entretener un poco mientras espero, ¿y qué mejor que utilizar una hamaca como columpio?.

Estaba tan entretenido, que no noté que una de las cuerdas que ataban a la hamaca a la pared se estaba soltando hasta que finalmente la hamaca cayó haciéndome caer al suelo y rodar en este hasta que finalmente me golpeé con un armario, por el movimiento brusco y el golpe lo que sea que estaba encima del armario termino cayendo sobre mi ya adolorida cabeza.

—ay, ay ay ¡menuda suerte la mía!.— lloriquee adolorido, me levante del suelo y mire lo que me había caído encima con molestia, planeaba cogerlo y tirarlo por una ventana, sin embargo no lo hice, entre las cosas que me callaron pude notar un libro blanco el cual tenía un aro dorado pintado en la portada de este.

Ese aro... se que lo he visto antes... pero ¿dónde?...

Aro...

Dorado...

Esperen....

¿Arceus?.

¡sí, eso era!, era el aro que arceus poseía.

Fui y tomé el libro entre mis garritas, sin dudas era la marca de arceus lo que significaba que este era el libro que el dijo que me iba a entregar... o al menos eso pensaba.

Continuará...

Reencarnado en un Pokémon \\Kabal y los caballeros\\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora