Reencarnado en un Pokémon \\Kabal y los caballeros\\

#10:

Pov.Narrador/ra

Se puede ver al pequeño Noibat correr a los brazos del Zarude mientras cristalinas lágrimas salen de sus ojitos, Zack solo le abraza mientras acaricia su cabeza intentando tranquilizarlo.

Luna esta a un lado reprochandole por desobedecer las reglas y acercarse a la orilla mientras que Yuum agradece a la señora Luz por regresar al pequeño a casa.

La Leafeon sonríe, feliz de que el pequeño tipo Dragón volviera con su peculiar familia.

Mike está a su lado, mira curioso a los otros dos pokemones, para el es raro ver de otros tipos que no sean planta o insecto como la mayoría que vive en aquella zona.

-nuevamente gracias por traerlo a casa, estábamos muy preocupados por él.- dice Yuum regalandole una leve reverencia a la tipo planta.

-no ah sido nada, enserió, solo eh hecho lo que debía hacer.

Kabal se separa de Zack y se acerca a Mike quien al notarlo sonrie feliz, el Noibat le abraza alegre, una pequeña forma para demostrarle lo agradecido que está por su ayuda.

Mike rie, igual de alegre que su contrario, el Eevee saca de su bolsa uno de los tantos pañuelos que tiene, este es de un color violeta fuerte.

-toma, te lo has ganado.- dice el tipo normal entregandole el pañuelo al tipo Dragón/volador.

Kabal mira el pañuelo con curiosidad, aquel color era tan llamativo, se parecía al de su pelaje, agradece el gesto del Eevee y lo toma con cuidado.

-muchas gracias Mike, es muy bonito.- dice el pequeño Noibat con una sonrisa en su rostro, sintiéndose agradecido por la amabilidad del tipo normal.

Mike sonríe feliz al ver la expresión de su nuevo amigo, sintiéndose satisfecho por haber hecho sonreír a este, se nota bastante orgulloso de aquello.

-me alegro de que te guste, lo vi esta mañana en mi cama y pensé en ti, creí que seria un buen regalo.- explica el Eevee, sintiendo que había hecho una buena elección al elegir ese pañuelo.

Luz observa la escena con una sonrisa en su rostro, contenta de ver que su hijo ah hecho buenas migas con el pequeño Noibat y , además de haberlo devuelto con su peculiar familia. Se siente agradecida por la oportunidad de haber conocido a estos pokémon tan diferentes a los que suele tratar en su día a día.

-Bueno, creo que es hora de que nos marchemos.- dice ella a lo que Mike suelta un leve quejido, no quiere irse aun, el pequeño desea pasar un poco más de tiempo junto a Kabal. -Espero que tengan un buen día. Si necesitan algo, no duden en buscarme, fue un gusto en conocerlos, despídete Mike.

El pequeño bufa con algo de molestia, sin embargo acata la orden de su madre, se despide de los otros tres presentes y le da un "pequeño" abrazo a Kabal prometiendo que si puede vendrá a visitarlo luego... claro, si sus cuidadores estaban de acuerdo.

Zack pareció rancio a tener al pequeño bribón que desde que llegó a aquella zona no ah parado de causar problemas con sus travesuras en su hogar y cerca de su pequeño, sin embargo la carita de Kabal al preguntar si estaba de acuerdo con aquello. Joder, era imposible decirle que no al pequeño Noibat por lo que no tuvo de otra que aceptar... claro, siempre y cuando el Eevee se comportara.

Se despidieron de madre eh hijo quienes se marcharon poco después dejando al pequeño grupo de pokemons solos.

-Kabal, lo que hiciste fue muy peligroso.- le reprocho Zack con seriedad, Kabal solo bajo su cabesita apenado-debes aprender a seguir las reglas y a ser más cuidadoso.- su expresión se suavidad al ver al niño con la cabeza y orejitas gachas, parece que lloraría en cualquier momento -No quiero que vuelvas a correr riesgos innecesarios.

El Noibat asiente, sintiéndose un poco apenado y avergonzado por haber causado preocupación a su familia, pero agradecido por el amor y la protección que le brindan, los aprecia bastante y se promete a sí mismo no volver a hacer tal estupidez.

¡el es un soldado!... o al menos lo fue.

No debió haber caído en sus instintos infantiles, fue un descuido, no volvería a bajar la guardia... bueno, eso espera.

-Lo siento, p-... Zack. No volverá a suceder.- promete Kabal, su voz tiembla por un momento, arrepintiendose de inmediato de la palabra que estaba a punto de usar.

Zack sonríe inconscientemente al percibir la el nombre que el menor estaba a por decir, no sabe por qué pero, en su pecho puede sentir un leve calor, es agradable... sin embargo no dice nada, por esta vez, solo lo dejará pasar, Kabal ya ah pasado demasiado por un día así que cambia su semblante serio a uno más calmado.

-Bien, espero que ya no te acerques a la orilla, venga, vamos a comer, que ya casi es hora del almuerzo- dice el Zarude, una pequeña sonrisa se nota en su rostro.

Kabal rie al verse repentinamente siendo alzado por Yuum en sus alas, este empieza a repetir las palabras "comida, comida, comida" de manera cantarina haciendo reír al Noibat.

Luna también sonríe, aunque no lo admite, está feliz de que el pequeño haya vuelto y con él la alegría de aquel hogar.

''•''•''•''

En lo más profundo de la oscuridad, un lugar donde las almas de los Pokemons sufren indefinidamente y se escuchan los gritos confusos y distorsionados.

Unos ojos tan rojos como la misma sangre se abren deslumbrando con gran fuerza la penumbras de su prisión y ahora tierras.

"Finalmente, una de las cinco cámaras se ha abierto."

Resuena por todo el lugar, es fuerte pero no parece una voz concisa, son varias unidas por una estática que lastimaria el oído de cualquier ser que llegara a escucharle.

"Esto que siento... ¿es un nuevo reencarnado? Arceus, siempre adelantandote a las cosas."

Una risa chirriante se empieza a escuchar, es como si alguien empezará empezará frotar un tenedor en un plato de porcelana, este horrible sonido hace que varios cristales negros empiecen a brillar de un fuerte violeta junto con un negro infinito.

"¿Que tal si yo también adelanto un poco las cosas mi querido amigo?."

"¡¿No sería entretenido?!."

El grito que pego el ser retumba en todo el lugar, haciendo que varios de los cristales se rompan en miles de pedazos, una sombra se hace presente en el lugar, dos puntos rojos son visibles cual ojos afiliados, el ser sonríe al ver a su engendro, su poder aún no está al cien pero es capaz de crear un pequeño portal entre su dimensión distorsionada a la de su contratarte Arceus.

"Ve ah por aquel nuevo ''héroe'' y procura que su asqueroso corazón deje de latir."

Son sus ordenes antes de que la sombra desaparezca por el portal de oscuridad...

Continuará...