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Pov.narrador/ra

Ya varios días habían pasado desde el nacimiento de Kabal, días en los que Zack junto a Yuum han estado cuidando al pequeño sin ayuda de su amiga Luna pues esta se negaba a brindarles una mano, seguía molesta por la decisión del Zarude.

Es más, estaba tan molesta que ni siquiera se dignaba a salir de su habitación, Yuum le solía llevar su comida para que la berrinchuda chica comiera algo y no aguantara hambre, aunque se cuestionaba si esta realmente comía algo de lo que el le llevaba pues era capaz hasta de dejar de comer por estar molesta con ellos.

Nuestro amigo Kabal se encontraba en la cama-nido de Yuum jugando con un peluche algo viejo de algún pokemon que aún no conocía mientras que era vigilado por Zack quien se encontraba apenas unos cuantos metros apartado de él firmando una torre de hojas.

—Joder, estoy cansado.— se quejó el tipo planta estirandose de forma perezosa haciendo tronar los huesos de su espalda, había estado toda la mañana en la misma posición por lo que su espalda habia empezado a doler horriblemente, miro al pequeño de reojo notando que este seguía jugando tranquilamente con el peluche de Celebi que le había obsequiado —¿te diviertes?.

El joven Noibat miro al Pokémon mayor para luego sonreír alegremente, estiró sus bracitos alados en dirección al Zarude con claras ganas de que le alzara lo cual hizo el mayor, pues dejando su trabajo de lado, se levanto de donde estaba y fue con el pequeño para luego halzarle en brazos.

—¿tienes hambre amiguito?.— pregunto con una sonrisa a lo que el pequeño se aferró a su pecho sintiendo su suave y cálido pelaje, esta acción hizo morir de ternura al Zarude el cual acarició con cariño la cabecita de Kabal para luego ir en dirección a la cocina a por algo de comer para el y para el pequeño.

Todo el camino hacia la cocina, nuestro querido Noibat estuvo mirando con curiosidad su alrededor, quería saber dónde estaba, que había más allá de los protectores brazos de su cuidador, sin embargo no podía ver mucho pues su vista era algo mala cuando intentaba ver cosas que estaban muy lejos, al parecer tenía miopía o solo era así porque aún era muy pequeño, no lo sabía pero sin dudas aquello le fastidiaba.

Al llegar a la cocina, Zack le sentó en el suelo y le ordenó que se quedara quieto mientras el iba a por unas bayas lo cual todos sabemos que el pequeño no obedeció, pues este al sentirse libre por fin comenzó a caminar a pasos algo torpes por toda la cocina cayendo al suelo pero volviéndose a levantar rápidamente para seguir explorando el lugar.

Lastima que su pequeña aventura fue arruinada por un alegre Yuum quien había entrado a la cocina y le había alzado entre sus alas y comenzaba a hacerle mimos, Kabal se removió algo incómodo por las acciones del Swoobat pues a pesar de ser un bebé en aquel mundo, su mente seguía siendo la de un adulto el cual se avergonzaba ante tales muestras de afecto.

—oh Yuum, no te había notado.— hablo Zack dándose cuenta de la presencia del tipo volador, se acercó a él y le arrebató al pequeño de las alas, este apenas se vio en brazos del Zarude se aferró con fuerza a este temiendo por que Yuum volviera a atacarlo con tanto cariño.

—acabo de llegar, había hecho unas compras y también le llevé algo de comer a Luna.

—¿sigue sin salir verdad?.

Solto un pesado suspiro al ver como el otro asentía de forma afirmativa, no podía creer que la chica siguiera molesta por lo sucedido.

—bueno, que se le va hacer, sabes que ella es muy terca y algo rencorosa.— Yuum también dejo escapar un pesado suspiro —oh, ahora que lo recuerdo, el Señor Tadeo dijo que vendría hoy a ver "como nos va" aquí.

Reencarnado en un Pokémon \\Kabal y los caballeros\\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora