Toco la huella en la húmeda tierra, sin duda era reciente, con cautela miro su entorno tratando de escuchar a su presa, los minutos pasaron pero le fue imposible comprobarlo
—Miau—
—Parece que no esta aquí, Mingo—
El feline parecía relajado a diferencia de ella, lo cual no le sorprendía ya que su carácter era tranquilo y algunas veces flojo, parecería un desperdicio de camarada pero su pequeño compañero demostraba en cada cacería una valentía sin igual
—La huella indica que no esta lejos, no bajes la guardia—
—¡Miau!—
El crujir de las plantas detrás de ellos hizo que girara de inmediato, su pesado cuerpo con un estomago hinchado camina pesadamente a su dirección, el gran Jargas se detuvo para mirarla. Mirra desenvaino su gran espada esperando el ataque pero este no sucedió
De pronto como si algo de golpe lo hubiera provocado, el Gran Jagras corrio a una velocidad impresionante para su enorme cuerpo pero antes que Mirra pudiera asestar un golpe el monstruo se desvió ignorándola completamente
—Pero que demonios... ¡Vamos Mingo!—
La bestia parecía poco importarle ser perseguida por una cazadora, en cambio se notaba asustada por otra cosa, Mirra tomo una bomba luz para luego dispararla justo en frente de la criatura, mientras esta se retorcía aturdida ella miro con detenimiento observando marcas recientes por todo el cuerpo del Gran Jargas, algo lo estaba cazando.
Un fuerte rugido hizo helar su sangre como doler sus tímpanos, inevitablemente tapo sus orejas hasta que el sonido ceso, reviso ambos lados a si como detrás de ella hasta se dio cuenta de donde venia, al alzar la visto lo observo, en toda su gloria y letalidad, el Rathalos, rey de los cielos.
El Wyvern descendió directamente hacia el Gran Jargas para luego atacarlo incrustando sus garras en el proceso, el debilitado animal trato de huir mientras gritaba en dolor pero sólo avivó las llamas de la caza, sin esfuerzo lo elevó lo suficiente para dejarlo caer provocando un fuerte sonido cuando este golpeo el suelo, el Gran Jargas no volvió a levantarse
Mirra alzo la vista al cielo cruzando miradas con aquella bestia, sus ojos azules se incrustaban en todo su ser, sin duda un cazador frente a otro; pero fue su instinto de supervivencia que la obligo a entrar en razón, inmediatamente tomo otra de sus bombas luz para apuntar al wyvern pero este se había ido del lugar.
Dada sus experiencias enfrentando a los Rathalos le pareció extraño un comportamiento tan agresivo seguido de uno tan desinteresado, ambos se dieron cuenta de la presencia uno del otro
"¿Por que no me atacaste?"
La misión se dio por concluida, a si que regreso inmediatamente a Astera, tenia en mente reportar su avistamiento pero una multitud en la zona de juntas llamo su atención, se trataban de investigadores y cazadores novatos que no paraban de repetir "Peligro" "Yermo" "Rathalos", esto ultimo la detuvo de retirarse del lugar
—Mirra, es bueno verte de vuelta, hay noticias alarmantes—
Quien le hablaba se trataba de una joven investigadora, su habitual sonrisa era opacada con una voz de preocupación
—Eso es notorio ¿Qué sucede?—
—Un avistamiento de un ejemplar de Rathalos, los reportes indican que es muy extraño además de territorial—
—¿La mayoría no es a si?—
—No como este...—
—¡Cazadora!—
El capitán llamo con su habitual voz autoritaria mientras obligaba al grupo a dispersarse aclarando que pronto tomarían este asuntos entre manos, cuando Mirra llego a su lado el sacaba un mapa del Nuevo Mundo, junto a él se encontraba el Ecológico jefe y el director de análisis, aun que el primero más parecía emocionado que preocupado
—Si, capitán—
—Hemos recibido reportes sobre avistamientos de un Rathalos en el gran bosque Primigenio así como en el volcán y el yermo de agujas, Director de análisis... —
—La mayoría de los avistamientos indican que su nido está en el Yermo de Agujas, su territorio es el más amplio conocido, no podemos ignorar esto—
Un bajo murmullo atrajo la atención de los tres al más anciano del grupo, el ecológico jefe miraba un libro que traía anotaciones sobre el rey de los cielos, todo lo que sabían sobre esa especie se encontraba ahí pero algo en su carácter les hacia preocuparse
—¿Pasa algo?—
—Capitán, según los reportes, este Rathalos es mucho más astuto de cualquier otro con un carácter que difiere con los otros, creo que podría ser... no.. bueno ¿cazadora, seria capaz de capturarlo?—
Mirra miro al suplicante anciano, era claro que estaba especialmente interesado con el espécimen, por suerte no era la primera vez que luchaba contra uno por lo que capturarlo no seria un problema, como respuesta asintió
—Cuento con usted, cazadora—
—Ahora bien, debido a la naturaleza de esta misión se te será asignado un compañero—
—¿Se trata de Argos?—
Si realmente era tan peligroso entendía la decisión de que fuera acompañada, su mente se dirigió a su anterior camarada que se especializaba en espadas dobles como también en glaive insecto, perfecto para enfrentar un Rathalos que se mantiene en el aire
—Argos se ha retirado—
—¿Qué? ¿Por que se retiraría?—
—La vida de un cazador es peligrosa, no desea morir antes de ver a su hijo—
—Entiendo... ¿Entonces quien será mi compañero?—
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Una reina para el rey de los cielos (Monster Hunter)
RomanceEntre los primer wyverianos se susurra una leyenda, una terrible maldición que fue impuesta a un cazador quien cegado por su ambición atacó sin reparo a un dragón anciano. Mirra, una joven cazadora, quien a pulso se ha ganado el reconocimiento del c...