Una reina para el rey de los cielos (Monster Hunter)

Cap. 16_ Cicatrices

Las nubes amenazaron con una bestial tormenta, la tierra era árida con zonas expuestas a las furiosas llamas, el viento solo traía amargos presagios; solo una palabra podría describir aquel lugar: Muerte

Entre los escombros de lo que alguna vez fue un fuerte, yacía el cadáver de un dragón anciano y a sus pies un cazador con la armadura color escarlata, no solo por las escamas de Rathalos si no también por la sangre del dragón.

Su respirar era agitado interrumpido por jadeos de dolor, su corazón no dejaba de latir mas rápido de lo habitual; no tardo mucho en caer agonizando, el dolor se incrustaba en sus huesos, su piel se quemaba desde dentro

Pronto sus propios huesos cortaron la carne, creciendo a una velocidad demencial; podía sentir como su armadura se fundía con su cuerpo cubriéndolo, ahogándolo lentamente, su mente se distorsionaba para luego fracturarse, solo dejándole con la agonía y el dolor

¿Qué era él? ¿Por que estaba ahí? No importaba, no podía dejar de escuchar sus propios huesos quebrándose y uniéndose, solo deseaba morir para que terminara pero aquello nunca llego.

Su ultimo recuerdo fueron las llamas que consumieron todo a su paso y el penetrante olor a muerte

Incluso ahora, después de años de aquello era incapaz de recordar gran parte de su pasado, opto por adaptarse a su nueva vida mientras perdía cada vez más su humanidad pero eso no le importaba, había pasado demasiado tiempo, incluso se preguntaba si realmente alguna vez fue humano

"-No pude protegerlos, y ahora mi miedo hace que casi te pierda-"

¿Quién?.. la voz era familiar...

"-Por favor, despierta.. por favor...-"

Alguien estaba llorando ¿Por que lloraría? Cierto, ahora recordaba su lucha con el Deviljho y el volar al nido, recordaba tener miedo pero no por él, tenia miedo de perder algo importante.. ¿Qué era? es verdad, ya lo recordaba...

Un bajo gruñido fue suficiente para que Mirra levantara la vista, encontrándose con aquellos afilados ojos azules, la cazadora tuvo que parpadear varias veces para darse cuenta que no estaba soñando

-Despertaste..-

En respuesta la empujó suavemente pero, tan pronto lo hizo expreso una mueca de dolor, su actitud tranquila paso a una de desconcierto mientras empezaba a moverse de nuevo

-¡No te muevas, aún no has sanado!-

Su costado podría abrirse si se esforzaba, por lo que trato de calmar a su amigo quien se mantenía en guardia por su alrededor

-Esta bien, el Deviljho se fue, no encontré rastros recientes. Tranquilo-

Poco a poco la respiración agitada del Rathalos descendió hasta normalizarse, se le notaba cansado y visiblemente pálido, aun que su hemorragia había cesado, las pociones antiguas habían forzado su cuerpo para recuperarse

-Creí que no despertarías-

Como respuesta a su preocupación recibió un débil gorgoreo, incluso herido se reía manteniendo su arrogancia, como si dijera "No me subestimes", ante esto Mirra sonrió, al menos era un hueso duro de roer

Aquella tarde Mirra se dispuso a llevar alimentos al Rathalos, tenia que recobrar las energías perdidas si quería sanar y que mejor que unos buenos trozos de Aptonoth, para su suerte aun tenia las fuerzas para comer

La cazadora miraba a su compañero comer, su color estaba volviendo a la normalidad y en parte se le notaba más tranquilo, ahora que su amigo estaba fuera de peligro los recuerdos antes de su desmayo llegaron a su mente de una forma tan vívida

-Antes de desmayarte.. ¿Tu hablaste?- El Rathalos se tenso, era notable que la pregunta lo había tomado por sorpresa, ante esto la cazadora insistió -¿Puedes hablar?-

Su curiosidad había sido disparada, el hecho que se mantuviera callado solo lo hacia mas sospechoso, poco a poco todo empezaba a parecer encajar: su astucia ante las trampas y el camuflaje, el que sea capaz de entenderla, su extraño comportamiento casi...

-Eras un humano-

Un profundo gruñido provino de él, esta vez él le miraba fijamente como si temiera de su reacción, pero en cambio Mirra solo atino a murmurar para si, los recuerdos de aquellos extraños sueños y la familiaridad de estos era sin duda de él

-Entonces esos sueños... ¡Eras tu! ¡Fuiste un cazador de la primera flota!-

El Rathalos solo la miro intrigado, Mirra no podía creerlo ¿Cómo era tan siquiera posible? Pero el hecho que podía hablar lo confirmaba, pronto en su emoción dio con una pregunta importante

-¿Cómo fue que terminaste de esta forma?-

No recibió respuesta, el wyvern no parecía entender la situación, su expresión de confusión lo aclaro, Mirra interrogo con preocupación

-No recuerdas.. ¿Verdad?-

Esta vez un bajo gruñido, más que una confirmación parecía una resignación, realmente no podía recordar gran parte de su pasado, a excepción de una cosa.

Mirra vio como la mirada del Rathalos se oscurecía volviéndose una afligida, cuanto se podría expresar con una sola mirada: dolor, tristeza y soledad

-¿Cuánto tiempo has estado de esta forma?-

No buscaba una respuesta por parte de él, solo podía imaginar la soledad que su amigo había experimentado, cazado por quienes alguna vez considero compañeros, ser visto como un monstruo. Lentamente paso su mano por las escamas ya cicatrizadas

-¿Recuerdas cuál es tu nombre?-

El Rathalos tomo un momento de silencio, como si tratara de recordar hasta que finalmente hablo con una voz gutural poco parecida a la humana

-...Rioreusu-