El olor de la humedad se mezclaba con el de las hojas, solo basto alzar la vista para contemplar el vasto bosque, no importaba cuántas veces entrara, el bosque primigenio era hermoso a su manera
Mirra respiro profundamente calmando su mente, logrando que su lógica e instinto se combinaran, cada cacería podía ser la última, ese era el precio por ser un cazador
"Bien, ya es hora"
Abrió el frasco con el líquido dorado, para después beberlo entero, de inmediato el inmunizador surtió efecto, su cuerpo irradiaba energía que evitaba agotar su resistencia, ya con una bomba luz a la mano, solo faltaba rastrear a la presa
Su primer indicio fue un Aptonoth semi devorado, aún la carne estaba fresca, probablemente de hace unas horas. Mirra tomo una muestra que pronto activo a los lazarillos, sin embargo seguía siendo muy pobre
No tardo mucho en encontrar signos de lucha, cortes profundos en árboles y rocas, a veces una que otra huella en la húmeda tierra, rastro tras rastro los lazarillos se intensificaran hasta que finalmente aislaron el olor
Una línea verde de insectos se adentraba cada vez en el espeso bosque, probablemente no muy lejos de donde se encontraba, por lo que Mirra se preparo para una batalla de desgaste, un cóctel de inmunizador, mega droga demoniaca y mega piel armadura, era el mínimo para asegurar no morir de un golpe, de aquí en adelante serían sus habilidades que le darían la victoria o derrota
Con cautela se internó en el bosque, no tardo mucho en llegar a la zona 12, esta se encontraba tranquila, noto que parte de sus lazarillos se desviaban a una huella en el lodo, a primera vista no fue capaz de distinguirla por lo que tomo los datos, tenia la esperanza de descubrir que otro monstruo rondaba por aquel lugar, solo esperaba que no fuera un problema durante su misión
De golpe, el fuerte viento la azoto detrás casi tumbándola, seguido de un sonoro rugido, en un intento para reducirlo tapo sus oídos hasta que finalmente ceso, al alzar la vista le vio
—¡El Rathalos!—
Por un instante dudo en desenfundar el arma, pero una bola de fuego no le dio opción, rápidamente la desenfundo bloqueando el ataque, podía sentir el metal calentándose, tan pronto tuvo la oportunidad lanzo la bomba de luz directamente a su cara, que inmediatamente le hizo caer al suelo cegado
"Su ala esta limpia, debí saberlo, no eres él"
Tan pronto se hizo a la idea, golpeo con toda su fuerza a la cabeza del wyvern que soltó un alarido de dolor, sin embargo no fue suficiente, el Rathalos se recupero soltando nuevamente un rugido de furia. Aquello significaba una sola cosa... dolor
En efecto, después de eso un coletazo la mando a volar contra uno de los arboles, por suerte, la mega piel armadura redujo el daño, pero no se podía confiar en que la próxima seria igual, a si cargo contra el dragón apuntando a las patas, tenia la intención de hacerle caer
La gran espada atravesó parte de las escamas, provocando que la sangre brotara, aun que antes de poder asestar otro golpe, el Rathalos alzo el vuelo soltando a la vez una bomba de fuego. El ataque fue recibido de lleno, Mirra podía sentir como el dolor se incrustaba profundamente en su piel, casi podía escucharla crujir
"No te desmayes... no te desmayes..."
Juntando todo su control, como la poción antigua de su mochila, la carne viva en sus heridas fue cubierta de costras, a si como el dolor fue suplantado por la sensación de vitalidad
—Ahora es mi turno—
El sonido del metal chocando opaco los otros sonidos del bosque, tenia que concentrarse en esquivar y golpear, tomar cada oportunidad para herirlo, pero pronto noto que a cada golpe que daba recibía un daño que la obligaba a tomar un poción, a la larga no tendría forma de recuperarse
Nuevamente su cuerpo voló por los aires hasta golpear bruscamente el suelo, sin tiempo a quejarse rodo a un lado para evitar la bola de fuego. Mirra tomo con rapidez la megapocion, con esta ya solo le quedaban tres
"Maldición, como es que aguanta tanto"
Pronto se acabaría el tiempo, mientras el Rathalos no mostraba signos de debilidad, incluso había entrado de nuevo en modo furia, Mirra trago saliva, perlas de sudor resbalaban de su rostro, estaba cansada, necesitaba un momento para comer alguna ración pero era continuamente interrumpida
Como ultimo recurso volvió a disparar una bomba de luz aun que de inmediato vi su error, el wyvern ya había adquirido resistencia. Sin su única forma de rebajarlo a su nivel, solo le quedaba una opción, la trampa de rocas, enfundo su arma para correr mejor hasta la pila de piedras mas cercana esquivando se paso otra bola de fuego
Recargo la eslinga para inmediatamente apuntar a sobre el Rathalos, dos disparos fueron más que necesarios para que las rocas se cayeran sobre el wyvern, quien cayo bruscamente al suelo, era obvio que le había provocado un daño considerable, pero...
—Aun no es suficiente—
Mirra tomo su arma asestando varios golpes a la cabeza, hasta que tomo posición para cargar el poder propio del arma, su cuerpo se tenso ante la acumulación de energía hasta soltarla en un ataque directo
Pudo escuchar claramente el crujir de las escamas a si como del hueso, seguido de un largo alarido de dolor para luego caer el silencio. La cazadora miro el cuerpo de yacía inmóvil delante de ella sin ningún indicio de volver a levantarse, el arma se deslizo de su mano cayendo al suelo pesadamente
—Lo maté... ¡Demonios, lo maté!—
Su cuerpo sudo frio, se había enfocado tanto en la caza que termino fallando la misión, pronto el sentimiento de su estupidez lleno su mente, aquella misión era para fines de investigación, un wyvern muerto tampoco serviría en la arena, en conclusión... había matado innecesariamente
"maldición"
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Cuando llego al campamento fue recibida por la cara conocida de la encargada
—Misión fallida... pero no hay que rendirse, compi, siempre hay más cacerías—
Como siempre, mantenía su optimismo en alto, incluso en momentos como este, en parte Mirra agradecía eso
—Hey compi, que dices si al regresar probamos ese hígado de gajau, de solo recordarlo se me hace agua la boca—
—Tienes razón. Sera mejor que volvamos a Astera—
Su viaje de regreso fue normal, sin embargo aún faltaba dar su informe a la junta, aún que antes de poder formar un plan ya habían llegado
Como era costumbre debía notificar sus hallazgos
—Cazadora de la quinta flota, Mirra, entrego mi informe—
Aquello era más una rutina, usualmente si todo iba bien, la encargada solía encargarse del papeleo, caso contrario sería ella quien notificara su propio fracaso
—Dices que era un Rathalos normal, ya veo—
Mirra miro al ecológico jefe, se notaba visiblemente desanimado pero a la vez aliviado, aun no era capaz de entender que buscaba específicamente, al menos no estaba molesto, a diferencia de...
—Entiendo, eso sería todo cazadora—
La voz del capitán fue severa, podría confundirse con su tono habitual si no fuera por la decepción en sus ojos, evidentemente no estaba feliz del resultado, por lo que solo podía significar algo... era fundamental mostrar resultados
Una vez termino la junta, Mirra se encontró con la encargada quien ya traía una misión a la mano
—Lo siento compi, es una misión de asignación—
—Así que es obligatoria—
Tomo el papel que le entregaban, la misión era en un lugar conocido, el Yermo de agujas, por suerte se trataba de cazar, el problema era..
—Se trata de un Anjanath—
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Una reina para el rey de los cielos (Monster Hunter)
RomanceEntre los primer wyverianos se susurra una leyenda, una terrible maldición que fue impuesta a un cazador quien cegado por su ambición atacó sin reparo a un dragón anciano. Mirra, una joven cazadora, quien a pulso se ha ganado el reconocimiento del c...