La encargada volvió a tocar la puerta con insistencia pero nuevamente no hubo respuesta
—¿Buscas a la cazadora de la 5ta Flota?—
La voz de otra encargada le llamo la atención, traía una pila de libros y papeles
—Si, no la he visto desde hace una semana—
—Que extraño, últimamente esta saliendo sin parar de Astera, pensé que estabas enterada—
¿Salir? La joven medito un momento, su amiga no tenia razones para irse a menos..
"Puede que este con el Rathalos"
Era una opción pero, por lo general solía avisar que saldría de expedición para ir a verlo, no desaparecer a si sin más. La encargada apretó su bolso, algo le decía que algo malo estaba pasando
Los días que siguieron no ayudaron a su mal presentimiento, algo estaba sucediendo con las misiones. Algunos cazadores empezaban a quejarse de que los monstruos que iban a cazar habían desaparecido, solo dejando unos pocos rastros siendo el culmen la desaparición de un Radobaan y una Rathian rosa. Aquello solo tenso más el ambiente, mientras que el rumor de cacerías ilegales se esparcía por debajo, el comandante exigía orden asegurando que algo así no seria posible
La encargada por su parte había sido seleccionada para investigar los extraños acontecimientos, por lo que tenia que prepararse para la expedición sin embargo, su mente atareada no noto a la persona delante de ella hasta que choco
—Auch... ¡Mirra!—
—¿Encargada?—
—¿Dónde te habías metido? ¡Hace semanas que no te eh visto!—
Pronto noto algo extraño, el arma de la cazadora se notaba visiblemente desgastada a si como su armadura, incluso podía notar las ojeras bajo sus ojos
—E estado completando misiones—
Antes que la cazadora siguiera hablando, la encargada ya la había empezado a jalar en dirección el mirador, detrás de la forja donde no serian escuchadas. Ya a solas finalmente pudo encararla
—Tu eres quien caza los monstruos de los otros ¿Verdad? Esto es un problemón, Mirra eso es ilegal—
—Lose, pero hice un trato—
El pánico de la encargada freno de golpe, mientras miraba la expresión seria de su amiga. Los minutos siguientes fueron una avalancha de emociones
—¡¿Estas diciendo que el Rathalos fue un cazador?!—
Mirra asintió para la sorpresa de la encargada, ahora entendía que sucedía, los antiguos wyverianos aceptaron darle información para romper la maldición a cambio de algunas misiones privadas, después de días de caza continua finalmente había terminado su parte
—¿Y lograste descubrir como ayudarlo?—
—Tengo que ir a donde todo empezó, solo la fuente es capaz de romper la maldición—
Incluso durante sus misiones habituales, Mirra solía preguntarse sobre el punto de inicio, sabia que su amigo no era capaz de recordar mucho de su pasado, por lo que pocas pistas tenia; según lo dicho por los antiguos wyverianos solo un dragón anciano podría haber tenido la suficiente energía para ser capaz de lanzar una maldición: el Kusanagi
Pero incluso con ayuda de la encargada poca información había encontrado, era como si su propia existencia fuera un mito
"Los libros no dicen mucho, solo que no ha sido visto después de 40 años"
Mirra suspiro por la frustración, sabia que aquel dragón anciano estaba muerto pero no sabia donde estaban sus restos, sin mas remedio opto por dar una caminata para despejar su mente.
"Debe de existir otra forma de encontrar información. Alguien que haya estado durante ese tiempo"
«—¡También podrías hablar con el Maestro Cazador, el perteneció a la primera flota!—»
El recuerdo de la encargada le abrió los ojos, como pudo olvidarlo, de inmediato dio media vuelta dirigiéndose a sala de juntas. No tardo en encontrarlo, sentado imperturbable mientras afilaba la gran katana de Rathian
—Maestro cazador, busco su conocimiento ¿Qué sabe del Kusanagi?—
—Lo mismo que los libros, un dragón anciano de inmenso poder que desapareció—
Su voz denotaba que estaba más interesado en afilar su arma que seguir con el tema, para Mirra aquello había sido algo decepcionante pero, antes de irse pregunto
—Maestro cazador ¿Conoció a alguien llamado Rioreusu?-
El cazador paro de afilar de su katana para mirarla atentamente, esta vez su voz parecía tensa
—¿Dónde escuchaste ese nombre?—
—Leia los informes de la primera flota, ese nombre se repetía—
Pudo notar como sus hombros caían mientras bajaba la mirada, aun bajo la armadura podía sentir que aquel nombre le afectaba en sobre manera, finalmente contesto con su habitual tono
—Era mi hermano—
Mirra tuvo que contenerse de gritar por la sorpresa, fue cuando entendió los últimos sueños, se trataba de los recuerdos de Rioreusu junto con su hermano
—¿Qué le paso?—
—Quiso cazar al Kusanagi pero murió en el proceso—
Nuevamente siguió con la labor, esta vez no parecía tener intensiones de seguir hablando por lo que Mirra se retiro, aun resonaba en su mente los recuerdos de Rioreusu sin embargo, eran borrosos y fragmentados, era posible que no pudiera recordar a su propio hermano
"Ambos están muertos el uno para el otro"
La cazadora apretó los puños mientras caminaba, su corazón ardía en determinación, no importaba que, ayudaría a su amigo.
Pronto se dio a conocer la noticia que el comandante dio el permiso para la misión de caza del Nergigante, ya que alteraba peligrosamente a los demás dragones ancianos y sin embargo, era fundamental estudiarlo
La misión seria peligrosa ya que seria en una nueva área lejos de Astera, el lugar era descrito como inhóspito con pocos recursos de donde ayudarse, incluso los eruditos se preguntaban que hacia en aquel lugar
Cuando se solicito cazadores, sin dudarlo Mirra se ofreció para sorpresa del Comandante, que al ver su determinación acepto. El Nergigante, un dragón aciano que se alimentaba de otros dragones ancianos, si lo que buscaba era energía, era seguro que estaría cerca de los restos del Kusanagi
Podría decirse que en parte era una corazonada, pero lo mejor que podía apostar tomando en cuenta la información que tenia, con facilidad empezó a armar su mochila de suministros, tenia que ir lo mejor preparada posible si deseaba tener una chance de vencerlo, además de que esta vez cazaría con katana
—Compi, es demasiado peligroso—
La encargada la miraba notablemente preocupada, pero ella ya había tomado una decisión
—Tengo que hacerlo, si existe una posibilidad de ayudarlo lo hare, me a salvado la vida mas de una vez, quiero que vuelva a ser humano—
—Compi...—
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Una reina para el rey de los cielos (Monster Hunter)
RomantikEntre los primer wyverianos se susurra una leyenda, una terrible maldición que fue impuesta a un cazador quien cegado por su ambición atacó sin reparo a un dragón anciano. Mirra, una joven cazadora, quien a pulso se ha ganado el reconocimiento del c...