𝘕𝘶𝘮𝘣𝘦𝘳 𝘧𝘪𝘷𝘦... 𝘊𝘶𝘵𝘦

¿Prima?

Narra Isabella

—Necesito el auto, Mamá. —Le informó bajando de las escaleras.

—No, yo lo usaré. —Dice mi hermano levantándose de la mesa con un plato de cereales.

—No, yo lo dije primera.

—Si, pero yo ya lo sabía desde antes.

—Lo siento por ti, pero yo lo usaré.

—Estoy trabajando niños, hagan piedra, papel o tijera. —Dice mi mamá haciéndonos señas para que nos vayamos de allí.

Lorenzo va hacia la cocina, deja el plato en el lavavajillas y se da vuelta para volver a mirarme.

—Pídele a papá el suyo. —Dice sonriendo. Él sabía que eso era imposible.

—¿Sos gracioso?  —Lo miró mal.

El levanta los hombros riendo.

—Obvio, ya voy y se lo pido, total me lo dará hasta con moño. —Giró los ojos.

—Tengo entrenamiento Bella. Lo siento.

—Yo te llevo, pero tengo que ir a buscar a Naya para ir a hacer unas cosas.

El lo considera por un momento.

—Bien, pero llevarme e irme a buscar. Porque no pienso volverme caminando. Ah, y tenemos que llevar a la casa a Jaden.

—Bien.

Nayy

I: Estoy yendo Nayy.

N: Oki.

Llegue a su casa con Lorenzo dándome una charla de que no compremos muchas cosas porque papá se enojaría.

Naya sube al auto en el asiento de atrás porque el de adelante lo ocupaba mi hermano.

—Hola chicos. —Saluda ella con una sonrisa.

—Hola Nay. —Decimos al mismo tiempo con Lorenzo.

Sigo conduciendo hasta el club donde practica mi hermano.

—¿Hay algo hoy? Hay mucha gente. —Le preguntó a Lorenzo.

—No, solo qué hay un famoso ahí dentro. —Dice él bajando del auto y entrando al lugar.

Enseguida entendí de quien estaba hablando.

—¿Por qué te sonrojaste cuando dijo eso? —Pregunta mi mejor amiga subiendo al asiento de adelante.

—No me sonroje.

Juro que no lo había hecho.

—¿Te gusta ese famoso?

—¿Que? Claro que no. No se ni quien es. —Digo sonriendo.

—Si no me has mentido nunca en nuestra amistad, no empieces a hacerlo ahora.

—Bien, si se quien es.

Naya sonrió satisfecha y puso música.

————

Terminamos nuestras compras y estábamos cargadas de bolsas.

—Mejor ponerlas en el baúl, no queremos que mi hermano haga muchas preguntas. —Digo riendo.

—Si, mejor. —Naya también ríe.

Metimos todas las bolsas en la cajuela y empecé a conducir, se nos hacía tarde para buscar a Lorenzo.

—¡Quiero que tú me enseñe! ¡Que sea mi teacher! —Naya era fan N1º de Bad Bunny por eso gritaba a todo volumen su canción "La corriente"