𝘕𝘶𝘮𝘣𝘦𝘳 𝘧𝘪𝘷𝘦... 𝘊𝘶𝘵𝘦

Charles y Naya.

—¡No es Justo las dos que saben jugar en el mismo equipo! —Se queja Mike.

—Yo votó por ir a las canchas de béisbol. —Dice Lorenzo.

—Dijiste que no te gustaban porque eran pequeñas. —Le digo a mi hermano mirando a Jayla con cara de horror.

—Si, pero somos seis, yo creo que está bien.

—Es muy difícil jugar de a seis.

—Nos arreglaremos.

—Pero- —Mi hermano no deja que terminar porque ya está yéndose para las otras canchas.

Volvimos a armar los equipos y quedamos Lorenzo, Jaden y yo por un lado y Jayla, Nancy y Mike por otro.

—No vale, Jaden y Lorenzo están juntos, nos ganarán. —se queja mike (otra vez).

—¡hey! Yo también soy parte de su equipo. —Es mi turno de quejarme.

—Si, pero tú no eres buena jugando. —Me saca la lengua.

—Ahora vas a ver.

Al darse cuenta de que verdaderamente era imposible jugar de a tres, invitamos a Clarence, Evan, Charles, Evelyn (mi compañera de voleibol) Amara e Ethan. ¿La parte buena? Ahora si podíamos jugar ¿la mala? Todos los chicos jugaban al béisbol.

Amara como ya dije era una muy buena amiga mía, nos conocimos por el voleibol pero luego ella se cambió de equipo. Aún así seguimos siendo amigas, mi hermano estaba enamorado de ella. Lo cierto era que es realmente linda, pelirroja con pecas sobre su nariz con ese hueso notable que tan bien le quedaba y ojos celestes, básicamente sacada de Pinterest.
Ella una vez me confesó que le gustaba mi hermano, pero luego tuvo que irse a una temporada de voley en otra ciudad Y no sucedió  nada entre ellos. Pero pronto sucederá y lo se.

Cuando llegaron todos empezamos a jugar, o mejor dicho a intentar jugar. Ahora si equipos estaban formados, Lorenzo, Jaden, Ethan, Amara y yo por un lado. Jayla, Evelyn, Clarence, Nancy y Mike por otro.

—Sigo sin estar de acuerdo con los equipos—Obviamente Mike se volvió a quejar.

—La vida es una y corta, vívela y deja de quejarte amigo mío. —Dice Lorenzo ya en posición para batear.

—Solo recuerden que ustedes saben jugar al béisbol, Isabella, Nancy y yo no. —Dice Jayla.

—Amara tampoco y no se quejó. —Dice Ethan.

—Oh, no la subestimes compañero. —Dice mi hermano riéndose.

—¿Que quieres decir? —Pregunta Ethan.

—Quiere decir que sé jugar, aunque te sorprenda juego desde los nueve años. —Se defiende Amara.

—¿Y cuantos tienes ahora?

—Quince. Como todos aquí. —Ríe la pelirroja.

—No yo. Ya cumplí los dieciséis. soy el mayor aquí. —Comenta Jaden haciéndose el agrandado.

—Lo siento hermano, tengo diecisiete, te gano. —Dice Jayla.

—Saben... como Jayla es la más grande, ósea que cumplirá dieciocho primero, ¡NOS PUEDE ADOPTAR! —Reflexiona Mike.

—¿Por qué querría hacer eso? —Pregunta la más grande.

—¿Por qué no? Sería divertido. —Ríe mike.

—¿No lo dices enserio no? —Digo incrédula.

—Lo digo muy enserio.

—Es una idea interesante. —Todos nos callamos cuando oímos a Nancy hablar.