𝘕𝘶𝘮𝘣𝘦𝘳 𝘧𝘪𝘷𝘦... 𝘊𝘶𝘵𝘦

Roses et rose pour les dames

Vaya nombre de mierda.

"Roses et rose pour les dames" o en español "Rosas y Rosa para las damas".

Con tan solo escuchar ese nombre ridiculo podrás darte una idea de por  donde va la cosa.

Acabo de llegar a la academia, estoy en la oficina de la directora, que, por cierto hasta ahora se comporto bien conmigo. 

Así que supongo que la juzgue antes de tiempo.
Aunque no me culpo por eso, es amiga de mi padre, ¿Por qué confiar en ella?

Me comentó que en la escuela hablaremos varios idiomas ya qué hay gente de todos lados.

Inglés y Francés son los que predominan. Pero también están el Español, Italiano y Aleman.

vamos... que básicamente que te jodas si no los hablas.

—Cada quien habla el que quiera fuera de las clases, pero dentro de ellas hablamos en Inglés. Salvo las clases de Francés, obviamente. —Me dice la señora Rebeca Green (directora de la academia)

—Está bien. —Respondo con muy  pocas ganas de estar allí y de saber que mierda hacía con su maldita academia.

—Ahora, Tiara te dará un recorrido por la academia.  Luego irás a tu habitación y desempacaras porque mañana tienes clases a primera hora. —apartó su mirada de la mía y comenzó a leer un periódico.

—¿Mañana? Pero acabo de llegar, necesito descansar del viaje. —Reprochó.

—Aquí no hay descansos querida. Eso quita el poco tiempo que tenemos en nuestras vidas. Hay que vivir y vivir. Ya habrá tiempo de descansar cuando estemos muertos. —Sonríe ella.

Por alguna extraña y desconocida razón, me hizo sonreír.

Definitivamente usare esa frase.

—Ahora ve con Tiara para recorrer todos estos pasillos infinitos. —Ella revoleo los ojos y yo volví a sonreír.

Ella era realmente buena. Ja, hace dos minutos no lo parecía.

Yo me pare y ya estaba saliendo de la oficina cuando me llama.

—Isabella... Gracias. —Dice ella.

—¿Gracias por que? —Definitivamente no me esperaba eso.

—Sé que no quieres estar aquí. Pero gracias por darnos una oportunidad.

Pero bueno, ¿que está pasando?

—No es fácil...

—Lo sé, lo sé. Yo pase lo mismo. Pero ya habrá tiempo de hablar, ahora ve con Tiara.

Le sonrío y la obedezco.

Cuando salgo de su oficina me esperaba una niña con dos tranzas en su cabello y una falda que le llegaba hasta las rodillas acompañada de sus tirantes sobre su remera con el logo de la academia. También llevaba anteojos y un poco de maquillaje.

De hecho, todas aquí usaban maquillaje, supongo que será una de las reglas... pero necesitaré leer el reglamento.

—¡Hola! soy Tiara, soy la encargada de mostraré todo este lugar. —Saluda alegremente aquella niña.

—Hola, soy Isabella. —Dije y al segundo me arrepentí, ¿muy seca tal vez?

Pero parece que a ella no le importo mucho porque me agarro de la mano y empezó a mostrarme cada habitación con su historia incluida.

—y... ¿De donde vienes? —Pregunta Ella.

—De Estados Unidos. Aunque realmente soy de [Tu país]

—¡Siempre he querido ir a ese país! Yo soy de Canadá.

—También quiero conocer ese país. Dicen que el frío es insoportable y yo amo el frío. —sonrió.

—bueno... esta es tu habitación. —Sonríe ella.

—Oh... ¿Son habitaciones individuales? —Pregunto confundida.

—Si... Esa y otras más son la razones por las cuales hay tan pocos lugares aquí.

Francamente me sorprende que este sitio esté lleno ¿quien querría venir aquí?
La única explicación es que todas vengan obligadas, como yo.
Oh bueno... si les gusta... yo no juzgo.

Si que lo haces.

Cállate.

—Bueno... gracias por el recorrido, Tiara. Nos vemos mañana.

—Vendré a buscarte, esa también es mi tarea, llevarte a clases. —Me sonríe.

—Pues aquí te espero.

—Descansa Isabella.

—Buenas noches.

————

Eran las ocho de la noche. Acabo de terminar de remodelar mi cuarto, aquí te daban tu habitación y tú te encargabas de decorar.

¿Como se la hora? Bueno, cómo está extremadamente prohibido el uso de  cualquier dispositivo, toda habitación tiene su propio reloj colgado en la pared.

Estoy acostada en la cama leyendo, ¿que más podría hacer?

No me gusta estar tanto tiempo con mi teléfono, pero yo solo lo quiero para hablar con mi hermano.

¿Por qué les molesta eso?

¿Acaso piensan que mi hermano vendrá a rescatarme?

Bueno... tiene sentido.

Como sea, esperare a ver como son las clases mañana, y también intentaré convencer a la directora  de que me deje llamar a mi hermano.

Dos opciones rondan por mi cabeza.

1- No le moleste que lo llame y me deje hacerlo cuantas veces quiera.

2- Me mande bien a la mierda y no pueda hacer ni saber nada de Lorenzo hasta dentro de cinco meses.

Mañana es su partido... me pregunto si Jaden habrá aceptado jugar con ellos. Aunque sinceramente no lo creo, últimamente no ha ni hablado con nosotros.