𝘕𝘶𝘮𝘣𝘦𝘳 𝘧𝘪𝘷𝘦... 𝘊𝘶𝘵𝘦

Rubia, morocha y pelirroja.

Narra Isabella:

—Isabella tienes que concentrarte, lo estas haciendo mal. —reprocha Tiara.

—Hazlo tu si quieres que salga Perfecto. —Revoleo los ojos.

—Sospecho que amaneciste de mal humor.

—No, solo no amanecí con ganas de bordar un paisaje.

—Pues lo tendrás qué haces por cinco meses así que vete acostumbrando.

—Tus mensajes son tan motivadores que para nada me hacen querer tirar de un puente. —Bromeó

—Es que es un don que tengo. —Bromea ella  también

—¿Saben que comeremos hoy? —Pregunta Flor.

Flor es una chica muy dulce, la conocí en la clase de caminata o como le dice Tiara "Pasarela". Entre nosotras tres hemos formado un mini grupo que se la pasa hablando sobre libros o películas, hablando de comida, o hablando de alguna otra por el estilo. Aunque no nos gusta llamar la atención para nada, en la academia somos bastante reconocidas por ser el trío de una Rubia (Flor) una pelirroja (Tiara) y una morocha medio castaña(yo)

¿Soy la única que tiene problemas para definir su color de pelo?

—Creo que comeremos otra vez ensalada. —Informa Tiara devolviéndome al mundo.

Flor enseguida larga un suspiro y continúa bordando con mala cara.

—No pongas esa cara, podría ser algo peor. —Me rio.

—No veo el momento en el que mis papás regresen de su gran viaje por "negocios" y me saquen de aquí. —Reclama Flor.

—Pues tú tienes suerte de que tus papás te vayan sacar de aquí. —reprochó yo.

—Estoy en esta academia hace cinco años, ninguna me gana, lo siento. —Ríe Tiara.

—¿cómo aguantaste tanto tiempo? —Pregunto curiosa.

—Te acostumbras a todo Isa, no es tan difícil. Aunque siendo sincera  jamás  me acostumbraré a vivir sin mi hermana pequeña. Ella es mi mundo y me alejaron.

—Me pasa lo mismo con mi hermano, pero yo no creo sobrevivir tanto sin él. ¿Sabes? Siempre me dijeron que estaba mal el amor que tenía por Lorenzo, me decían que no debía depender tanto de él para hacer mi vida cotidiana, pero la verdad es que me trago esos comentarios porque él es mi todo, y jamás me cansaré de decirlo.

—Que bonita eres Isa. —Sonríe Tiara.

—Mientras tanto nosotras somos hermanas de corazón para toda la vida ¿verdad chicas? —Alienta Flor.

—Para siempre. —Decimos Tiara y yo al mismo tiempo.

—Que bueno, siempre quise tener hermanas. Ahora vamos a buscar algo para comer que tengo hambre. —Dice la rubia.

—No logro entender como tienes hambre todo el tiempo. —Reflexiona Tiara.

Creo que ellas dos son las mejores, aunque me hacen acordar mucho a Naya... La extraño demasiado.

Es que ¿a quien se lo ocurre mandar a su hija a una puta academia ora señoritas? Creo que esta gente todavía no de actualizo.

Mientras tanto, mientras mis dos amigas iban a buscar comida peleando, yo me escabullí hacia mi habitación para mandarle un mensaje a mi hermano.