𝘕𝘶𝘮𝘣𝘦𝘳 𝘧𝘪𝘷𝘦... 𝘊𝘶𝘵𝘦

Te extrañe

—Llegaron por ti querida. —Me informa la directora.

Cuando las dos llegamos a la puerta de su oficina me detiene antes de entrar.

—Gracias por no haber dicho nada sobre el dispositivo móvil.

—Creo que la que debería agradecer soy yo por dejarme usarlo. No sabe cuánto me salvo.

Nos damos un corto abrazo y entramos.

..........

—Hola padre.

—Isabella.

.........

Hogar dulce hogar.

Estábamos dentro del auto con mi padre. Ninguno de los dos bajaba, sentía que debía decir algo pero no estaba segura de que era.

—Disfruta ahora Isabella... ya te había dicho que es probable de que vuelvas a la academia.

Yo solo suspiro, ya habíamos tenido esta conversación pero jamás pensé que lo decía en serio. Ahora sé que si.

—Lo sé, solo déjame ver a Lorenzo antes de que se vaya, por favor.

—No entiendo por qué le tienes tanto amor y aprecio a tu hermano.

Claro que tú no lo entenderías, pienso pero no digo. Solo me encojo de hombros y me bajo del auto agarrando mi maleta.

Cuando mi papá abre la puerta de casa lo primero que veo son todas las valijas de mi hermano. Suspiro nuevamente pero aún así voy hacia mi habitación a dejar todo lo mío.

Mi padre me dijo que mi mamá estaba dormida por lo que me daría la bienvenida mañana, así que yo fui directo para la habitación de mi hermano.

Toque la puerta y al segundo Lorenzo abrió la puerta.

Sin hacer mucho ruido me lanzo sobre sus brazos y él me lo acepta cerrando la puerta.

...........

Me tiro en su cama y abro mis  brazos dándole a entender que es para que me abrace.

Él se tira -literalmente- Encima mío ganándose un golpe un poco fuerte de mi parte porque me dolió.
Se ríe pero me abraza por la espalda escondiendo su cabeza en mi cuello. Yo imito su acción y le acaricio el pelo aunque no le guste.

Más de una vez nos habían dicho que parecíamos novios o algo así, pero cuando creces en un ambiente como el nuestro te aferras a una persona y terminas siendo dependiente. Eso mismo pasa con mi hermano. Aunque si nos incomodaba que nos digan cosas así, jamás dejamos de tratarnos como lo hacemos.

— Te extrañe como no tienes idea. —Le digo a mi hermano.

—Yo te extrañe mas Bella. No sabía que me hacías tanta falta hasta que  te llevaron.

—¿cuanto tiempo te vas a Italia?

—Asegurado una semana, luego si pasamos a la final ya se suman días.

—Supongo que me quedare con Naya y Flor...

—¿Flor?

—Una chica que conocí en la academia... probablemente venga unos días.

—Bueno espero poder conocerla antes de que se vaya.

—Si...

Los dos nos quedamos en un silencio en el que él aprovechó para volver a esconder su cara en mi cuello abrazándome.

Las ganas de preguntarle sobre Jaden me consumen... pero no creo que sea el momento.

—Jaden lo dejo con Lila... De hecho me confesó que él nunca la quiso verdaderamente, que solo la consideraba con una amiga pero que su familia y la de ella eran muy amigos y siempre habían querido verlos juntos.

A veces me olvido que somos mellizos y que él tiene una especie de poder que es leerme la mente.

—¿Él... Esta en tu equipo ahora?

—Si.

—¿Te hablo sobre mi?

Mi hermano hace una especie de vuelta y queda boca arriba en la cama al lado mío.

—Estaba realmente triste cuando supo que te habías ido. Dijo que no pudo despedirse.

—¿Eso dijo?

—Si, y lo peor es que ahora se irá nuevamente sin hacerlo.

Escuchar eso me partió un poco el corazón.

—¿Crees que papá me dejara ir a despedirlos? De todos modos quiero ver a Clarence, Ethan, Mike, Evan, Caleb, Charles, Adam, Charles y Jaden... Además quiero ver a Mike.

—Está mejor, no jugará pero insistió en acompañarnos.

—Espero que se mejore pronto.

—Lo hará, mientras tanto a dormir señorita.

Nos dormimos en un abrir y cerrar de ojos... Cruzar el océano Atlantico agota.