capítulo 35

522 37 4
                                    

Noah y Laura intercambian una mirada alarmada desde la cama mientras yo sigo metiendo mi ropa en la maleta.

—¿Que? —Dice Laura, perpleja.

—Que sí, me beso.

—¿Y no le has dicho nada a Ryan? —Noah se me pasó una prenda que estaba a su lado.

—No sé cómo hacerlo. No quiero que sienta mal ni que se enfada ni que piense que yo provoque que me besara ni que...

—Ya, lo pillamos, te da mieda. —Me corta Laura.

—¡No me da miedo! Es solo que...

Sí te da miedo.

—No tiene porque darte miedo... Es Ryan, te adora, y sabes que hagas lo que hagas nunca te va odiar ni te culpara de nada. —Noah parece muy convencido al decirlo.

—Es verdad —lo apoya Laura.

Me pasó una mano por la cara, frustrada.

—No sé cuando se lo diré...

—Dicelo ahora. —Laura apunta a la puerta.

Abro la boca viendo a Ryan entrar con la mirada perdida. Está tan distraído que ni se da cuenta de que estamos los tres en la habitación hasta que Noah lo saluda.

—Oh, eeh, hola —dice repasándonos a los tres con la mirada.

—¿Estas bien? —Pregunto frunciendo el ceño.

Él asiente con aire distraído antes de acercarse a la mesita de su lado de la cama y sacar el paquete de tabaco. Los chicos me veían esperando una explicación cuando Ryan salió de  la habitación.

—¿Os habéis peleado? —Laura ladeo la cabeza.

Negué con la cabeza viendo la puerta.

—No creo que decirle que su hermano me beso sea lo mejor en este momento —comente guardando la última prenda en la maleta.

—Creo que no... —Noah me apoyo.

—Yo creo que es mejor decírselo cuanto antes —opinó Laura.

No seguimos hablando del temita. Cuando bajamos minutos después con las maletas en mano, los demás nos veían impacientes.

—Es culpa de ellas —saltó enseguida Noah.

—Traidor —murmuró Laura.

Noah le hizo una mueca que la irrito un poco. Levante la mirada y me tope con los ojos de Aidan, que sonrió al verme. ¿Que no se acuerda de que ayer me beso y que estoy enojada con él? Ryan pareció darse cuenta de mi enfado porque frunció profundamente el ceño en dirección a su hermano.

—¿Nos vamos yaaa? —Riley se impaciento.

Esta vez le tocó conducir a Jonny, por lo que Laura iba a su lado. En los asientos de la segunda fila iba yo enmedio de Ryan y Noah. Por suerte Aidan iban en la última fila con Riley, pero no dejaban de discutir.

—¿Se podrían callar? —Dijo Laura ya irritada.

—No. —Dijeron los dos a la vez.

Siendo sincera, la primera impresión que me dio Aidan es muy diferente a lo que es en realidad, ahora que he convivido con él por dos semanas lo sé.

—¡No puedes ir por la vida creyendote superior a todos los que te rodean! —Le espetó Aidan.

A estas alturas ya ni sé porque es lo que pelan.

—No me lo creo, Aidan, lo soy. —Casi pude ver la sonrisa arrogante de Riley.

—Agh, no sé cómo puedes ser tan egocéntrica.

MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora